El Cuerpo Nacional de Policía ha informado de la detención de tres supuestos integrantes de la 'Ndrangheta' o mafia calabresa como presuntos autores del atraco perpetrado en noviembre a una sucursal bancaria de Cajasol ubicada en la provincia gaditana.
Según ha explicado la Policía en un comunicado, la denominada 'Operación Garibaldi' ha estado dirigida y coordinada por la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Comisaría Provincial del Cuerpo Nacional de Policía de Cádiz, y en la que han colaborado los Grupos de Atracos de las Comisarías Provinciales de Madrid y Almería, así como la UDEV de la Comisaría de Torremolinos (Málaga).
Tras más de dos meses de "intensas investigaciones", se ha procedido a la detención en las localidades de Almería y Marbella (Málaga) de R.P., de 36 años de edad, A.M., de 34 años y M.S., de 30, todos ellos varones de nacionalidad italiana y vinculados a la mafia calabresa, como presuntos autores del atraco a la sucursal bancaria de Cajasol de la avenida Príncipe de Asturias de Cádiz, ocurrido el pasado día 15 de noviembre de 2010, y otro más perpetrado en una oficina de correos en la mañana del día 17 de enero en Torremolinos.
Los detenidos, que contaban con un "amplio historial delictivo" en Italia por hechos de la misma naturaleza y otros tales como asociación ilícita, extorsión y tráfico de drogas, entre otros, se habían trasladado desde su país de origen hasta España con el fin de asentarse en territorio español tras haber sufrido una serie de "duros golpes" por parte de las autoridades policiales y judiciales italianas que habían conllevado la detención y el ingreso en prisión de multitud de miembros de la banda, tratando así de eludir la acción de la justicia, toda vez que se sabían buscados en Italia.
Los atracadores contaban con el apoyo de otros calabreses afincados en España, que supuestamente les facilitaban su estancia en pisos de seguridad antes y después de los atracos y, les proporcionaban vehículos para efectuar sus desplazamientos a lo ancho y largo de la geografía española.
Los ahora detenidos actuaban con "gran profesionalidad y sangre fría" en sus golpes, los cuáles perpetraban provistos de cutters de grandes dimensiones y pistolas de fogueo.
Los agentes de la UDEV de Cádiz siguieron la pista de los delincuentes por gran parte del territorio nacional e incluso el norte de Italia, siendo localizados finalmente en Torremolinos y Almería, ciudad ésta última en donde era "inminente" la comisión de un nuevo atraco a otra entidad bancaria, y que pudo ser abortado pocas horas antes de que tuviera lugar gracias a la "excelente coordinación" de las distintas unidades policiales que conformaban el dispositivo policial, siendo detenido el supuesto cabecilla del grupo en Almería y sus dos cómplices en las inmediaciones de Marbella tras el atraco a la oficina de correos.
HUIDA EN TAXI
Después de la comisión de este último hecho delictivo y tras dar la voz de alarma un testigo de las inmediaciones, los atracadores emprendieron la huida a bordo de un taxi en el que mantuvieron retenido al conductor y al cual intimidaron con uno de los cutters a lo largo de toda la persecución, la cual tuvo lugar a gran velocidad por carreteras malagueñas hasta ser interceptados y reducidos en las inmediaciones de Marbella.
A la banda, que tenía previsto retornar a Italia tras la comisión del golpe que tenían planeado en Almería, le fue intervenido un vehículo, así como 3.500 euros en billetes de 500 procedentes de los 23.400 euros obtenidos en el atraco en Cádiz y la totalidad del botín del atraco de Torremolinos, en donde sólo consiguieron hacerse con 400 euros en metálico, ya que pocas horas antes del hecho se había efectuado la retirada del efectivo de la entidad por parte de la empresa de seguridad privada encargada del transporte del dinero.
Los detenidos pasaron a disposición judicial de los juzgados instrucción de guardia de Almería y Torremolinos respectivamente, tras lo que se decretó su inmediato ingreso en prisión.
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