Anexo a La patata caliente de la sanidad pública

Leo en la prensa que la Generalitat pide a Madrid que garantice el cumplimiento del pacto de financiación en relación a la Seguridad Social. Creo que esta es la madre del cordero que muy acertadamente expone Maria Rosa de Andrés. La patata caliente la debería tener Madrid pero, en la práctica, se escaquean como siempre. Hoy no opino, me limito a exponer un caso.

Una pareja de jubilados catalanes. Durante su vida laboral nunca habían hecho uso de ninguna prestación de la Seguridad Social. Al jubilarse decidieron solicitar a la S.S. las recetas de los medicamentos indicados por su médico privado.

Uno de ellos tiene un proceso inflamatorio gástrico crónico. El "omeprazol" ampliamente conocido, barato y recetado a destajo ya no es eficaz en su dolencia. Su médico le receta uno de los llamados de "segunda generación". Aún carece de genérico. "Oli amb un llum". Pues no. El médico de la S.S, afirma que "no le permiten recetarlo".

La otra parte de la pareja tiene problemas de artrosis. Los trampea con éxito a base de ejercicio y farmacología, dentro de ella un derivado de cartílago animal. Carece de genérico. Pues no. El médico de la S.S. afirma que "el medicament no fa res" y no lo receta, saltándose el parecer del médico de familia y el de la Agencia Española del Medicamento que aprobó la especialidad.

Y ambos pacientes tienen plena confianza en su médico "de siempre".

Y mira por dónde, el dichoso "omeprazol" parece que tiene un PVP de 4 € pero el eficaz, el de segunda generación, tiene un PVP de 35 €. Por otra parte el derivado de cartílago lo tiene de 23 €.

He comprobado los hechos y son verídicos.

Solucionar la crisis de la S.S. reduciendo la medicación necesaria al paciente no parece tolerable. Esto no implica la necesidad de impedir abusos.

Adjudicar al médico de la S.S. un superior criterio al de otro médico independiente no parece tolerable.

¿Por qué el jubilado debe pagar los platos rotos, aunque provengan de Madrid?. ¿Qué culpa tiene de los precios de los medicamentos?.

¿Por qué los médicos y su Colegio Oficial permiten esta intromisión?.

¿Por qué alguien no da una ojeada a la gestión global de la S.S. que es por donde se debería empezar?.

Austeridad si pero como Maria Rosa de Andrés yo también "pediría moderación, sentido común y mucha transparencia".

Nota: Los afectados enviaron una breve carta denunciando los hechos a un conocido periódico catalán que no la publicó. ¿"És que no toca fer-ho"?.