Por el momento, según el doctor de un hospital cercano, Fazel Rahim, al menos 18 cuerpos sin vida se encontraban dispuestos en el patio de las instalaciones, mientras otras 35 heridos estaban recibiendo tratamiento en el interior del centro médico, la mayoría "en estado grave", según Rahim.
De acuerdo con los testigos, el techo del autobús había sido arrancado de cuajo y los agentes de Policía y los efectivos de rescate seguían extrayendo cuerpos de entre los restos.
La explosión tuvo lugar concretamente cerca del domicilio del gobernador de Kabul.