Para algunos, la polémica radica en que la princesa debería estar aún convaleciente tras su reciente maternidad. De hecho, su presencia no estaba advertida en la agenda y al parecer se acercó ante la proximidad de la residencia oficial del Rey Don
Juan Carlos con la de su esposo y Príncipe.
Para otros, la polémica es el simple hecho de que la foto se publicase, ya que es privada y Zarzuela siente un gran enfado ante esta 'filtración' de la agencia oficial de Arabia Saudí, un país con el que las relaciones entre casas reales son estupendas.
Y por último, otra tercera línea de polémica sería que apareciera doña
Letizia en una foto, que
El País reproduce este viernes, ataviada con un traje de fiesta de color rojo vivo, y por supuesto sin ningún velo o prenda árabe. Esto es lógico al producirse la visita en nuestro país, pero hay quien ve mal el color elegido para el vestido.
Tampoco se entiende su ubicación entre los miembros de la comitiva saudí y a pocos asientos del monarca español. Se ha visto como una situación de 'privilegio' protocolario poco común. ¿Quería por capricho estar la princesa en esta cena y forzó su presencia? Hay opiniones para todos los gustos, pero lo realmente llamativo y no especulativo es que la fotografía nunca debería haber aparecido. El fotógrafo saudí hizo de paparazzi.