Titulares

Según se van cumpliendo años, uno se hace más radical y, aunque parezca una contradicción, también más tolerante. No sé si le pasa a todo el mundo es sólo cosa mía, pero me ocurre. Y viene esto a cuento de las cosas y las gentes con las que te vas topando en esta bendita y pintoresca  profesión que tanto nos ha costado desprestigiar entre todos. Resultaría tentador divagar sobre el asunto pero quizás no sea el momento y si he empezado por aquí la columna de hoy es porque me ha llamado la atención la portada de "Público" y eso me ha llevado a recordar a mi amigo Maraña cuando estaba metido en otras aventuras que yo compartía aunque muy tangencialmente. Pero esto son batallitas de abuelo. El caso es que "Público" casi a toda página decía: "huelga contra las recetas del PP: las farmacias se sublevan contra el impago de Cospedal". Hombre, no sé yo si esa primera del colega (que sólo he visto en la red, debo decirlo) resulta del todo creíble. Cierto que no hay quien ponga en duda la objetividad de la cosa: ha habido huelga de farmacias en Castilla la Mancha y cierto que es Cospedal la que gobierna esa comunidad desde hace unas semanas; hasta ahí nada que objetar. El problema es por qué no paga Cospedal a los farmacéuticos y/o por qué no pagan la mayoría de las comunidades y los ayuntamientos a sus acreedores. Los nuevos mandamases de Castilla la Mancha lo han denunciado con una crudeza tan excesiva que hasta la propia vicepresidenta económica se ha quejado del realismo sucio con el que se han hecho las denuncias. Y claro, lo malo del realismo sucio no  es que sea sucio sino que es realista  y es por ahí por donde se nos cae el entramado. Aquí no miente nadie: los farmacéuticos no cobran, Cospedal no paga y en las arcas del gobierno castellano manchego no hay un euro porque el ejecutivo anterior parece que se ha excedido un pelín en los gastos. Así que por muy antipatriótico que le parezca a la señora Salgado, el nuevo gobierno de Castilla la Mancha se ha encontrado un agujero que es casi la antimateria y por mucha huelga que hagan los farmacéuticos -con todo el derecho del mundo, con el mismo derecho que tantos autónomos que están en su misma situación- me temo que no van a cobrar a no ser que el Gobierno Central y las autonomías -unas más que otras- lleguen a un acuerdo para salir del agujero. Lo que no vale -y "Público" lo sabe porque su director es un magnífico periodista- es afirmar que la huelga de las farmacias es contra Cospedal y las recetas del PP porque, para desgracia de todos, en Castilla la Mancha no había ni siquiera talonario. Y esto es así de crudo y así de triste. Por eso cuando el Gobierno de ZP en medio de la crisis que negaba obstinadamente decretaba -en el sentido estricto- plazos más breves para que las administraciones públicas pagaran a sus proveedores, pues daba un poco de risa y mucha pena porque una cosa es el BOE y otra la cuenta corriente de ayuntamientos y comunidades. Ahora han sido los farmacéuticos de Castilla la Mancha y mañana serán vete a saber quién. Pero a la hora de buscar culpables, de señalar responsabilidades, conviene apuntar con un criterio lo más cercano a la verdad posible. Digo yo.