Esclavos, siervos de la gleba, proletarios, funcionarios del Estado, parados
viernes 11 de enero de 2013, 17:48h
Esta es la evolución natural, del ciudadano, que aunque
reivindicado por la civitas romana, no ha dejado en el curso de la historia, de
ser dependiente de otros ciudadanos; las elites: jefes de tribu, reyes,
emperadores, políticos, que han formado desde siempre el status estatal del
Estado Leviatán, paralelamente a la organización privada de la economía, en la
que en distintos niveles, figuran propietarios agrarios, pequeños, grandes y
latifundistas, propietarios de fincas urbanas de todas las categorías,
empresarios autónomos o de empresas pequeñas, medianas y grandes, inversores,
banqueros etc.
Naturalmente los primeros, han vivido progresivamente de los
segundos, utilizando la mano de obra disponible, pagando nada, poco, lo menos
posible o solo bien a los destacados, que en una economía liberal, se han hecho
necesarios para obtener beneficios, con los que seguir alimentando la
maquinaria empresarial económica o financiera, que es la que paga los
impuestos, mientras va creciendo progresivamente a través de la historia el
sistema parasitario estatal, que se hace necesario teóricamente, para
distribuir la riqueza de las naciones, que a su vez retroalimenta al sistema
con impuestos, redoblados, a los funcionarios, parados, subvencionados,
jubilados, discapacitados o pobres de solemnidad, en forma de bola de nieve, o
alud en el que se va desequilibrando la balanza, hasta llegar a extremos
impositivos, como los de Francois Hollande a los ricos que llegan al 75% del
beneficio, por lo que Depardieu se acaba de hacer ruso. En realidad, de la
riqueza que producen las empresas el Estado se lleva mucho más, pues con el
IVA(invento del diabólico Giscard D´Estaing), el IRPF, los gastos sociales, las
tasas, los impuestos en cascada, los impuestos sobre los beneficios, los
impuestos anuales personales y no olvidemos las deudas que contrae el Estado en nombre de todos, a repartir cuando
toque, pienso que cerca del 60%, y yo llegué a calcular, cuando yo era
empresario, que apenas me quedaba un triste 5% del total anual, que era capaz
de mover, con mi esfuerzo y mi inversión.
Nada tiene pues, de extraño que exista el mercado negro
(libre de impuestos), los paraísos fiscales, o las SICAV, en un intento
desesperado de los que progresan de no ser expropiados manu militari, ¿A quién
le interesa ahorrar, si va a ser sobre lo ahorrado que el Estado va a intentar
vivir?. Ahora que han cerrado millón y medio de empresas gracias a la crisis y
que el Estado con déficit fiscal, sube
las Tasas, los IBIS (expropiación de lo ahorrado en bienes raíces). Una cosa es
pagar impuestos sobre beneficios o rentas o ingresos, y otra que si lo guardas,
vengan a quitártelo con diez mil pretextos: plusvalías teóricas, pasos de
carruajes, multas, o tan simplemente haciendo inflación con las deudas
estatales, autonómicas o locales, que reducen drásticamente, lo tan
costosamente ahorrado, cuando no te estafan directamente, con las preferentes u otros productos de dudosa
legitimidad como las loterías; la estafa publica mas denigrante, por vivir de
un vicio del ciudadano, a quien ilusionan con la tremenda injusticia, de que
uno o pocos, se lleven parte del dinero de muchísimos otros, sin ningún
especial mérito, salvo el de la caprichosa suerte.
Hasta aquí defiendo a
los empresarios quienes, deben ser el
ariete de nuestra economía, que ante
unas leyes laborales, tremendamente faltas de libertad, con unos sindicatos sinvergüenzas que parasitan a
las clases obreras, y unas leyes subvencionadoras y falsamente protectoras de
los obreros , hoy ya por lo general de cuello blanco, que han propiciado el
interés por el cambio de empresa, a través del cobro del paro, mientras había
demanda de puestos de trabajo, pero sobre todo, lo que ha constituido la
desgracia, de la mayoría de los empresarios medianos y pequeños, el pago de indemnizaciones
de 45 días, mas tarde de 20, cuando han necesitado reducir su plantilla para
adaptarse a la crisis. Para ello no había ni reservas, que debían de haber sido
obligatorias en el Plan contable nacional, ni seguros que les permitieran hacer
frente, a veces a cantidades imposibles de pagar, para empresas en neto
declive, mientras que los trabajadores, solo pensaban en cobrarlas, por su
elevada cuantía, suscitando el cierre y la quiebra de las mismas, cuando no del
dinero de la empresa que no lo había, lo han hecho del FOGASA, y no siendo
empresarios las han utilizado para crear miles de bares, restaurantes, tiendas o invertido en bienes inmuebles, que
por lo general han quebrado, dada su inexperiencia. Hoy, no tienen, ni empresa,
a la que arruinaron y llevaron a la
quiebra, ni trabajo ni ahorro. Ahí están los 6 millones de parados y otro millón de indigentes,
que no tiene otra cosa que el subsidio de los 400€.
Volviendo al inicio, a los ciudadanos, esclavos, siervos,
proletarios, funcionarios y parados, se les había olvidado un pequeño detalle,
que la economía en que se sustentaban, ha dejado de tener territorialidad
nacional, gracias a la globalización y que había otras naciones (los BRIC, Brasil,
Rusia, India y China) donde sí que había esclavos, siervos y proletarios
(incluso niños) dispuestos a trabajar por casi nada o por poco, y que con el
adecuado I+D+i trasladado por los empresarios transnacionales, naturalmente sin
escrúpulos, que dudo incluso de que lo comprendieran, en busca del máximo
beneficio, han industrializado a esos países, provocando crecimientos
superiores al 10% del PIB y siendo, como son unos 4.000 millones, de los 7.500
que habitamos la Tierra, ellos se han llevado el trabajo que ahora ya no
tenemos los occidentales, que seguimos empeñados en vivir como ricos, el
Welfare State. De ahí los recortes y la pobreza invasiva, con el trabajo, se han llevado nuestro dinero,
con lo que ahora, son ellos los que financian las deudas de USA y de Europa.
¿Qué ocurrirá cuando descubran que no podemos pagarles?. Que nuestras
estructuras sociales, que no habían previsto el revolcón y que aun muchas, ni
se han enterado, ya no soportan, ni parados, ni jubilados, ni indemnizaciones,
ni sanidad, ni educación, ni Ongs, ni subvenciones. Es decir, que lo que están
en quiebra, son nuestros países, y que por mucho que alarguemos los pagos,
nunca lograremos pagar lo derrochado. ¿Entonces qué? Todos los cracks económicos
han acabado en guerras ¿Ocurrirá ahora lo mismo?
De lo único que me alegro, es de que la Corrupción con
mayúsculas, que ha invadido España los últimos 37 años, también ha entrado en
quiebra, y ahora empiezan pagar algunos de los corruptos, pero no todos, como
Duran Lleida que se intenta escapar de la dimisión y nadie ha acabado en la
cárcel. Se ha acabado el "chollo". Ya no hay, de donde sacar, pues no se pueden
hacer obras públicas, ni licencias de construcción, aunque todavía. hay
concesiones administrativas como las ITV, gasolineras, la hora, y algunos que
otros permisos, por los que pagarían gustosos los adjudicatarios. Lamento
disentir del discurso oficial del Rey: Libertad y Democracia. Ni la Una ni la
Otra. España fue y deberá ser otra cosa, y desde luego no, una Nación de siervos.
Presidente de clubs y fundaciones liberales. Miembro asociado de Alianza Liberal Europea (ALDE). Premio 1812 (2008). Premio Ciudadano Europeo 2013. Medalla al Mérito Cultural 2015. Psicólogo social. Embajador de Tabarnia. Presidente del partido político constitucionalista Despierta.
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Comentarios
Últimos comentarios de los lectores (1)
16903 | Pikertom - 11/01/2013 @ 21:47:49 (GMT+1)
¿Parásitos? Usted sigue bebiendo a todo trapo. No se puede decir más burradas por metro cuadrado. ¿Qué usted y sus amiguetes no quieren pagar impuestos? Eso ya lo sabemos los currantes, que somos los que los pagamos desde siempre. Usted y sus amiguitos lo que hacen es defraudar, engañar, parasitar, vivir de las desgracias ajenas, pagar sueldos de miseria, crear paro. Usted, y sus amiguitos, son los verdaderos parásitos de este país.
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