Miles de simpatizantes del mundo de las motos se reunieron el 3 de junio en las proximidades del estadio Santiago Bernabeu para exigir a la Dirección General de Tráfico y al Ministerio del Interior que se "sustituyan" los quitamiedos peligrosos a lo largo de los próximos cuatro años, además de una "mayor implicación" de estas instituciones en el problema.
El presidente del motoclub Mscvespacito, Juan José Cabreriza, declaró que su obejtivo era conseguir que se establezca una doble "vionda" que tenga la legalidad "que exigen los guardarrailes de hoy en día". "El Gobierno nos tiene apartados, seguimos creciendo en número de usuarios y no existe una solución al problema", explicó Cabreriza.
Por su parte, el motorista Fonsi Nieto insistió en que el problema tiene solución, y exigió un cambio de guardarraíles ya que cuando los motoristas sufren un accidente, los quitamiedos "son como cuchillas", en alusión al efecto que producen en los motoristas siniestrados. "Los políticos deben hacer un esfuerzo para cambiar esta situación", denunció.
Finalmente, un ex motorista que se encuentra en silla de ruedas tras sufrir un accidente de tráfico Francisco Salinas Martinez, pidió una solución al problema de los guardarrailes para evitar casos como el suyo.
Se encadenaron como protesta
Decenas de motoristas se encadenaron el 3 de junio en la carretera de la Coruña para protestar por los guardarraíles y pedir la progresiva retirada de estos dispositivos de seguridad por causar lesiones y muertes entre los usuarios de estos vehículos.
Los manifestantes exigieron a las administraciones que pusieran remedio a los peligros que suponen para los motoristas los guardarraíles, las señales verticales rígidas, la pintura de señalización deslizante o las grietas de las carreteras selladas con materiales deslizantes.
"No pedimos la luna, sino algo perfectamente razonable", indicó Óscar Ranz, uno de los motoristas encadenados a las vallas. "A velocidades superiores a los 30 kilómetros por hora, al impactar, los guardarraíles te seccionan por donde te alcancen", explicó. El problema está en que "en España no hay una norma de obligado cumplimiento para ir sustituyendo los guardarraíles" y "en eso se escudan para no acometer estas reformas".
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