El coste de la celebración de una boda oscila entre 15.000 y 30.000 euros, es decir, una media de unos 23.000 euros, un 2,3 por ciento más que el año pasado, según calculó el pasado 26 de marzo la Federación de Usuarios y Consumidores Independientes (FUCI), en el marco de sus campañas periódicas relacionadas con el 'Sobreendeudamiento familiar' con la realización de un estudio sobre el precio de un enlace matrimonial.
Este gasto lo asumían (por esas fechas y según ese estudio) en un 63 por ciento de los casos los padres y en un 28 por ciento los novios, mientras que un 9 por ciento divide el coste con sus progenitores. Para la elaboración de ese estudio se eligió un enlace con cien comensales en más de una decena de ciudades españolas (Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla, Valladolid, Zaragoza, Alicante, Mérida, Toledo, Oviedo, San Sebastián y Santiago de Compostela).
Las diferencias se observaron, sobre todo, entre las grandes capitales como Madrid y Barcelona y otras en las que el gasto era menor, sobre todo, por las diferencias en el precio de los menús según la ciudad escogida, informó FUCI en un comunicado, en el que aconsejaba a los novios preparar la celebración con tiempo y comparar precios y calidades de los diferentes conceptos.
Los principales gastos eran el banquete, que suponía más de la mitad del coste de una boda, puesto que por cada invitado se estimaba que el coste de la comida o cena oscilaba entre 60 y 130 euros, al que se podía sumar la barra libre (entre 12 y 20 euros) y el precio de la música (unos 600 euros). Por territorios, FUCI destacó que en Madrid y Barcelona el gasto mínimo del banquete superaba los 90 euros, mientras que en otras ciudades como Alicante, Toledo o Valladolid parte de 60 euros.
El traje de la novia, más caro
Asimismo, los trajes se llevaban, según el estudio, buena parte del presupuesto, siendo el de la novia el que suponía un gasto mayor que el del novio. Si bien el vestido podía adquirirse desde unos 800 euros, eran los zapatos (60-150), complementos (150-300 euros), maquillaje (70-140 euros), peinado (100-150) y ramo (80-150 euros) lo que incrementaban el presupuesto hasta llegar a más de 2.000 euros de media, mientras que en el caso de los hombres, el gasto estaba entre 500 y 1.200 euros.
A ello, había que añadirle los detalles nupciales: arras (60-120 euros), alianzas (150-300 euros), invitaciones (200-400 euros), las flores de la iglesia (600-900 euros) y, sobre todo, el reportaje fotográfico y/o de vídeo (900-1.600 euros). También había que sumar la noche de bodas, cuyo presupuesto FUCI calificó de "casi mínimo" en relación al coste total, pero que iba desde los 120 a los 300 euros, y el viaje de novios, que dependiendo del destino elegido, entre 3.000 y 6.000 euros.
Sobre todos estos gastos, FUCI recibió en 2006 un total de 324 consultas y reclamaciones, concretamente por el restaurante (diferentes calidades a las ofertadas, aparición de conceptos no pactados en la factura), viaje (cancelación de vuelos, hoteles de inferior categoría a la acordada, no prestación de los servicios contratados), fotógrafo (retraso en la entrega del reportaje, inclusión de fotos de poca calidad, precios abusivos por copias sueltas) y vestido/traje (tardanza en la confección y entrega, acabados defectuosos).
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