El juez Juan Carlos Peinado ha citado a declarar como testigo al que fue coordinador de personal de Moncloa en el momento en el que se nombró a una asesora para Begoña Gómez, mujer del presidente del Gobierno, y también ha ordenado un careo entre esta asesora, que se encuentra investigada en la causa, y la persona que propuso su nombramiento.
El magistrado ha mandado estas diligencias en una providencia fechada el pasado miércoles, el mismo día que en el que se tomó declaración como testigo al ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, con el propósito de indagar en un presunto delito de malversación el nombramiento de Cristina Álvarez como asesora de Begoña Gómez en 2018, en el momento en el que Bolaños actuaba secretario general de la Presidencia del Gobierno.
En un instante de esa declaración, el juez Peinado demandó a Bolaños que le dijera quién era el responsable del personal en Moncloa cuando se nombró como asesora a Cristina Álvarez, investigada en la causa, y se terminó comprobando que este dato ya figuraba en la información que Moncloa había pasado al juzgado. Se trata de Raúl Díaz Silva, que este lunes ha sido citado por el juez como testigo para el 14 de mayo a las 12:30 horas.
Careo entre Cristina Álvarez y Alfredo González
En su providencia, el magistrado también ha convocado para ese mismo día la práctica de un careo entre Cristina Álvarez y la persona que propuso su nombramiento, el ex vicesecretario general de Presidencia, Alfredo González.
Justo fue la declaración de estas dos personas la que dio pie a que el titular del Juzgado de Instrucción número 41 de Madrid, que investiga desde hace un año a Begoña Gómez por 4 presuntos delitos, decidiera abrir el pasado mes de marzo una pieza separada para estudiar si de la contratación de Cristina Álvarez "pudiera desprenderse la comisión de un delito de malversación" de caudales públicos.
Los dos nombraron en sus comparecencias a Bolaños. En el caso de González, lo hizo al ser cuestionado, como testigo, sobre quién era su superior en esos momentos.
En su declaración ante el juez, Bolaños advirtió que el nombramiento de Cristina Álvarez como cargo eventual estaba ajustado a la normativa, si bien señaló que él no participó en el mismo porque las competencias para tramitar esos contratos eran del vicesecretario general de Presidencia, Alfredo González.
Por su parte Cristina Álvarez dijo ante el juez que no se había servido de ese cargo, que desempeña desde julio de 2018, en su beneficio o de terceros, y denegó haber intervenido en gestiones relacionadas con la cátedra de la Universidad Complutense de Madrid que codirigió la mujer del presidente del Gobierno antes de su creación.
Alfredo González señaló que no conocía a Cristina Álvarez y que no recordaba quién le dio sus datos, ya que en ese tiempo, cuando el primer Gobierno de Pedro Sánchez comenzaba, tramitó cerca de un centenar de nombramientos. "Yo me limitaba a remitir al órgano competente para el nombramiento las propuestas de personal eventual que, como el Estatuto Básico del Empleado Público estable, al tratarse de personal eventual el nombramiento y el cese es libre", comentó.
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