Adiós a Luka Modric

No mires atrás. 3 palabras que dan sentido a muchas cosas en esta vida. La ruptura de un amor adolescente, la pérdida de una amistad… El silencio en la despedida siempre es una buena opción. Las cosas tienen principio y final. Es la vida. Pero aquí hablamos de fútbol y no hay tanta trascendencia. Tampoco memoria. Hay etapas. Y en el Real Madrid parece destinado a comenzar una nueva etapa y cerrar, tras un nefasto año en resultados, su década más brillante. La Historia juzgará a Modric como uno de los jugadores que alcanzó 6 Copas de Europa en el Real Madrid y que junto a Kroos y Casemiro formó el mejor mediocampo que se ha visto en el fútbol mundial.

A Modric le ha llegado la hora de hacer el petate. Y lo hace como llegó. En silencio. Sin apenas ruido mediático. Su despedida será compartida con la de Carlo Ancelotti en un partido que se olvidará pronto. Cierra una Liga que, como todas las de la época de Modric en el Madrid, tendrán la sospecha del ‘caso Negreira’. Pero eso al croata ya no le importa. Ha hecho Historia en Europa y ha recogido el cariño y reconocimiento del fútbol español. Se marcha con más Champions que Ligas, pero eso tiene ya su explicación en la Historia. No es el tema.

Me resulta curioso encontrar, siempre lejos del Bernabéu, a quién señala al Real Madrid en la despedida de sus grandes leyendas. Son los mismos que juzgaron como mediocre a Modric cuando llegó de la mano de Mourinho en vez de fichar a Santi Cazorla o que esta temporada han criticado el juego del croata, sobre todo al inicio de temporada, poniendo en tela de juicio su renovación del verano pasado. En fin, sabemos ya que no se juzga el qué, sino el quién lo haga. Y la envidia manda siempre al antimadridismo a la misma trinchera. Poco caso hay que hacerlos.

Modric se marcha y no sabemos aún si se retirará o no del fútbol en activo. Quizá quiera exprimir un último año para poder jugar el Mundial con Croacia y quiera tener una planificación para hacerlo que en un club, con la exigencia del Real Madrid, no puede tener. Me temo que por ahí van los tiros de su no renovación. Es demasiado madridista y demasiado croata como para engañar a unos y a otros. Que la vida te sonría, Luka Modric.