El alemán Christian Brückner, principal sospechoso de la desaparición de la niña Madeleine McCann en Portugal en 2007, salió de la cárcel ayer miércoles.
El excarcelado cumplió 7 años de prisión en la localidad alemana de Sehnde (Hannover) por haber violado a una mujer estadounidense en Portugal en 2005.
Estará vigilado
Según informó el semanario alemán 'Der Spiegel', Brückner deberá llevar una tobillera electrónica y presentarse regularmente ante la oficina de supervisión y la asistencia de libertad condicional.
Asimismo, se le exige fijar un domicilio y no podrá abandonarlo sin la debida autorización.
Desde el semanario también se informó que la ciudad de Sehnde notificó a Brückner la retirada de su pasaporte. En su lugar, recibió un documento de identidad cuya validez se limitará al territorio de Alemania.
En 2024, el alemán fue absuelto en otro proceso relacionado con 5 presuntas violaciones en Portugal. La Fiscalía apeló esta sentencia, que aún se encuentra en tramitación.
Brückner, sospechoso sin pruebas concluyentes
Los investigadores alemanes y la fiscalía sospechan que Brückner es el presunto asesino de Madeleine McCann, una niña británica que desapareció a los 3 años de un complejo vacacional de apartamentos en Praia da Luz, Portugal. En junio de 2020, la Fiscalía de Braunschweig partió de la base de que la niña había muerto y que había un sospechoso, pero no logró reunir en todo este tiempo las pruebas necesarias para llevar a Brückner a juicio.
Según los investigadores germanos, el sospechoso vivió anteriormente en Portugal, donde se dedicaba a trabajos ocasionales y a cometer robos en hoteles y complejos turísticos.
Un antiguo compañero de la época en Portugal acudió a Scotland Yard y acusó a Brückner con una extensa declaración. Helge B. expuso que, en un encuentro con el detenido, comentaron lo extraño que resultó que la niña desapareciera sin dejar rastro. A lo que, supuestamente, Brückner respondió con la frase "Sí, no gritó", según recordó el semanario 'Der Spiegel'.
El teléfono de Brückner
Los investigadores descubrieron que el teléfono móvil de Brückner estuvo conectado a una antena en Praia da Luz hasta poco antes de la desaparición de la niña. Sin embargo, no encontraron ninguna prueba que demostrara que el sospechoso hubiera estado en la escena del crimen.
La Fiscalía de Braunschweig, responsable del caso, lleva años investigando a Brückner por el caso de Maddie. En repetidas ocasiones, con el apoyo de la Oficina Federal de Investigación Criminal y de las fuerzas portuguesas, registraron propiedades en Portugal. Brückner tiene antecedentes penales, entre otros, por abuso sexual infantil y posesión de drogas.
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