Madrid, capital mundial del arte

El Comité Organizador de ARCO'08 realizó una selección de galerias, que según el propio presidente de la Ifema, Luis Eduardo Cortés, "ha estado a la altura de la más alta calidad". La obra finalemente seleccionada abarca las vanguardias históricas, los clásicos contemporáneos y el arte actual.

  En esta edición, el país que adquiere el mayor protagonismo es Brasil que, con 32 galerías que muestran una selección de los 100 artistas más representativos de esta potencia latinoamericana, ha sido elegido como invitado de honor de la feria. Moacir Dos Anjos, uno de los comisarios responsables del programa de Brasil, afirma que "en los últimos 15 años se ha producido una progresiva profesionalización del mercado del arte en este país".

Y es cierto. Los que se acerquen a disfrutar de las galerías de Brasil en ARCO, podrán observar un interesante recorrido por el panorama del arte brasileño, en toda su diversidad y mestizaje. Entre los artistas con mayor nombre, están presentes el cotizado fotógrafo Vik Muniz, el artista electrónico Eduardo Kac, Rosângela Rennó o Leonora de Barros, una de las primeras videoartistas del país.

También tienen mucho que mostrar las galerías nacionales. Uno de los stands que más público atraía, era el madrileño 'Espacio mínimo', donde las obras más llamativas muestran, por ejemplo, la crueldad de la muerte de pequeños gatos, o maquetas de cuerpos desnudos, visiblemente torturados. Según argumenta uno de los expositores, "la realidad es cruel, y por ello los artistas lo reflejan. No hemos hecho nada que no hubieran hecho antes algunos de nuestros predecesores como Goya, o el Bosco".

La belleza del resultado final contrasta con el gran esfuerzo que conlleva una feria de estas dimensiones. Este miércoles -aunque ARCO no comienza para el público hasta el viernes- se abrían las puertas para los vistantes profesionales mientras se ultimaban los preparativos. El idioma más hablado, después del castellano, sin ninguna duda era el inglés, aunque el francés, el italiano, o el chino también sonaban con frecuencia, lo que una vez más pone en evidencia que el arte no entiende de fronteras.

Eso sí, adquirir una de estas obras sólo está al alcance de unos pocos privilegiados, teniendo en cuenta los desorbitados precios de algunas de ellas. Un ejemplo de esto es una preciosa fotografía sobre papel que nos muestra la ciudad de Hong Kong en el stad de 'Estiarte'. Cualquier visitante podría colgarla en su salón por la módica suma de 19.600 euros. Según Lourdes Fernández, directora de ARCO, "los datos económicos sobre el dinero que se mueve en esta feria son incalculables, los galeristas están en su pleno derecho de no facilitárnoslos".

Esta feria de arte moderno se ha convertido en una convocatoria imprescindible para las mejores galerías del mundo. Desde 1982, fecha de la primera edición, es mucho lo que ha evolucionado. De 25.000 visitantes, se ha llegado a la cifra de 190.000, de 90 galerías, ya se muestran 295, y de los 16 países partcipantes, se ha pasado a los 34. Los principales centros de arte -Nueva York, Londres, Berlín, etc.- ya traen a Madrid las salas que marcan las tendencias del mercado.