La primera reunión fue convocada para este miércoles y asistirán todos las fuerzas vivas y sectores represetnativos de la ciudad.
La cita que se realiza en la Universidad Equinoccial tiene previsto declararse en sesión permanente hasta redactar sus propuestas de reforma para la Carta Magna.
El análisis partirá de la propuesta que presentará Moncayo, denominada ‘Una Constitución para el Ecuador del siglo XXI’, y aborda algunos temas.
En regionalización, por ejemplo, señala que no se pueden agravar las disparidades.
Según informó diario El UNiverso, se integrarán cinco mesas de discusión sobre Derechos, Territorio, Política, Economía y Competencias. Al evento fueron invitados sectores académicos, empresarios, colegios profesionales, juntas parroquiales, ligas barriales, cabildos, asociaciones y representantes de diferentes grupos sociales.
La convocatoria se sustenta en la Ordenanza 0187 que regula la participación ciudadana y dispone que la Asamblea de Quito debe reunirse en importantes circunstancias de la vida de la ciudad y del país.
En Guayaquil, mientras tanto, dirigentes estudiantiles de universidades públicas y privadas entregaron ayer al alcalde Jaime Nebot un texto que recoge sus planteamientos sobre libertad de integración, autonomías, educación, empleo, producción y seguridad jurídica.
Nebot acogió el texto y ratificó que sus posturas con certeza forman ya parte del mandato de Guayaquil que se entregará este viernes y cuyo primer borrador se revisa hoy.
“Estará para el 15 y ese mismo día iniciaremos la recolección de firmas, básicamente de organizaciones, gremios de todo tipo. Hecho esto, irá la delegación a Montecristi”, dijo.
Tras ello, se reunió con delegados de la Nueva Junta Cívica de Guayaquil, Corporación Guayas, los movimientos Fuerza Ecuador y Centro Democrático, y representantes de juntas cívicas de cantones de la provincia, quienes entregaron su propuesta. Ellos sugieren que el mandato no abarque solo a Guayaquil, sino a Guayas.
Al respecto, Nebot aclaró que se llama de Guayaquil, pero en la práctica es un mandato “desde Guayaquil, que defiende a todo el Ecuador”.