Panamá está en su cresta de ola histórica, igual que hace 100 años, pero esta vez sin presencia extranjera aprovechando su posición geográfica. El Canal –el país- ya es 100% panameño, y ahora con nuevas proyecciones socioeconómicas importantes, que permitirán que la riqueza no solamente pase entre dos muros al lado del Canal, sino que revierta a todo el país. La equidad es más fácil si hay suficiente riqueza, y si su inversión se planifica más allá de los periodos quinquenales de los gobiernos.
Esta mañana los obreros volvieron a las calles, utilizando la vieja estrategia de negociación: si arrodillo al oponente, obtendré ventajas más allá de lo que la razón sugiere. Craso error, porque no se trata de individuos: se trata del país.
El gobierno tiene en su mano una carta importante: puede facilitar la aprobación del Reglamento de Seguridad, que supondrá mayor productividad y tranquilidad de la clase obrera. Todos ganan cuando una actividad es segura. Las constructoras y los inversionistas obtienen más del 250% de ganancia en las obras, pero su mezquindad supone que a veces un obrero use un par de botas durante más de 6 meses, o arneses vencidos; o que no haya la disponibilidad de primeros auxilios o una ambulancia a pie de obra. Por otra parte, los obreros ignoran la importancia de la seguridad, no cumplen con las normas. Las constructoras deberían saber que invertir en una cultura de seguridad obrera es relevante y productivo para ellas.
El otro asunto en el tapete es una demanda fantasma contra Saúl Méndez, un dirigente obrero altanero y amenazante, que debería ser removido para que el movimiento obrero alcance madurez social e imagen pública proponente. La demanda, según analistas y sociólogos, no tiene ni pies ni cabeza. Pareciera que los gobiernos no cambian sus antiguas tretas, y prefieren imponerse por la fuerza y no con el ejemplo.
A las 9 de la mañana se reunirán obreros y gobierno en la Defensoría del Pueblo. Lo hacen bajo una nueva presión: la sociedad civil no quiere que piensen en ellos; quiere que piensen en el país.