El demócrata Barack Obama y el republicano John McCain realizaran esta semana una visita a Florida para movilizar a sus votantes y tratar de captar el apoyo del influyente exilio cubano con vistas a las elecciones de noviembre.
Para el aspirante demócrata a la Casa Blanca Barack Obama es su primera visita a Florida en nueve meses.
Las primarias tanto de Florida como de Michigan (celebradas el pasado 5 de febrero) fueron declaradas nulas por el partido por haberse adelantado al calendario y por ese motivo Obama no hizo campaña en ambos estados.
En ambos comicios, ganó la senadora Hillary Clinton, quien insiste en que la dirección del Partido Demócrata reconozca como válidas ambas primarias para recibir el número de delegados que corresponden a ambos estados.
Obama estará esta semana tres días en Florida desde el miércoles al viernes. Comenzará por Orlando, seguirá en Tampa y terminará en Miami para captar a los 1,75 millones de votantes demócratas, muchos de ellos partidarios de Clinton.
Según un portavoz de la campaña de Obama en Florida, el senador de Illinois pretende con este viaje atraer el voto judío y latino, dos bloques de votantes claves para sus aspiraciones presidenciales.
Obama hablará el próximo viernes en Miami en un almuerzo organizado por la Fundación Nacional Cubano Americana (FNCA), un encuentro que le permitirá, ante el exilio, explicar su posición sobre Cuba y una eventual transición democrática en la isla.
Ana Navarra, portavoz de McCain explicó que, a diferencia de Obama, el senador por Arizona viene a Miami a reunirse con los ex presos políticos cubanos, "con los que siente una gran comunión", y "a un evento abierto a todo el mundo".
McCain dará una conferencia el próximo martes, en Miami sobre la problemática cubana para, a continuación, dirigirse en esta misma ciudad a la Casa-Museo del Preso, donde departirá con ex presos políticos cubanos.
"Su propia experiencia como preso de guerra" le marca a McCain y le hace especialmente sensible a lo que significa "vivir en libertad y al valor del respeto a los "derechos humanos", precisó la portavoz.
Insistió en que el senador por Arizona dejará claro en Miami su compromiso por "la libertad de todos los presos políticos y la democracia en Cuba" como condición inexcusable antes de sentarse con Raúl Castro.
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