La verdadera energía del futuro es el hidrógeno

Debemos hacernos amigos de la ciencia, invitó el ingeniero Gustavo Chapela, al participar en el foro del debate del Senado sobre la reforma energética, que versó sobre tecnología e investigación científica en el campo petrolero.

Durante su presentación, el ex director del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología abordó el esquema que denominó "cadena de valor del conocimiento científico" y con base en ello dijo que no "basta con manifestar las decisiones" a favor o en contra de la iniciativa presentada por el Ejecutivo en materia energética, sino "presentar proyectos científicos concretos".

Y es que, explicó quien fuera integrante de la Junta de Gobierno de la UNAM, aprovechar el conocimiento ha sido una de las estrategias que han utilizado los países exitosos; es decir, pidió que se reconozca el valor que tiene la ciencia y la tecnología en el desarrollo de una nación.

En ese sentido mencionó que de acuerdo con la perspectiva a futuro la renta petrolera podría disminuir, tal y como sucedió con el carbón, al ser sustituido por energías alternativas limpias. "Antes de que el futuro nos alcance" habrá que aprovechar el valor que actualmente tiene y con ello desarrollar conocimiento necesario. De no hacerlo, dijo, tendremos que utilizar los pocos recursos que nos queden para "comprar tecnología obsoleta".

Agregó que en la actualidad empresas privadas han iniciado el desarrollo de fotoeléctricas comerciales con inversiones multimillonarias. Mencionó también los proyectos de prototipos de centrales eléctricas alimentadas con energías de las mareas.

"Se calcula que la cantidad de metano en los caltratos, en las estepas y en el fondo del mar es varias veces mayor que las reservas actuales de carbón, petróleo y gas en su conjunto. La verdadera energía del futuro es sin duda el hidrógeno", comentó. Al respecto indicó, países como Islandia y Finlandia han optado por redireccionar sus economías, a mediano plazo, en el hidrógeno.

Chapela Castañares consideró que la política nacional en materia científica y tecnológica debe priorizarse como una política de Estado no sólo a través de mayores financiamientos y continuos, que si bien es necesario, no es suficiente, precisó y agregó que por ello es importante revalorizar integralmente los eslabones que conforman "la cadena del valor del conocimiento".

El ex rector de la UAM y ex director del Instituto Mexicano del Petróleo puntualizó también que una política de Estado que revalorice el potencial que reditua el desarrollo nacional de ciencia y la tecnología pasa abarca obligadamente cuatro áreas fundamentales para el país: la salud, la alimentación, las energías alternativas limpias y el medio ambiente.