Bajo una constante lluvia que propició numerosas salidas de pista, Hamilton se impuso con una amplia ventaja al alemán
Nick Heidfeld (BMW Sauber) y al brasileño
Rubens Barrichello (Honda), mientras que
Alonso sólo pudo terminar sexto.
El asturiano, que perdió la quinta posición a falta de tres vueltas para el final a manos del finlandés Heikki Kovalainen (McLaren Mercedes), firmó una carrera irregular por los neumáticos en la que por momentos rozó un podio, que finalmente coronó Hamilton que pudo ser 'profeta en su tierra' logrando un triunfo que se le resistía a los pilotos británicos desde el año 2000.
Además, se pone líder del Mundial tras el desastre total de los Ferrari, que no puntuaron.