OPINIÓN/Víctor Gijón
Punto final a las mentiras del 11-M
viernes 18 de julio de 2008, 16:09h
No es que tuviera duda alguna de que los terribles atentados del 11-M de 2004 fueron cometidos por una célula de radicales islamistas y que su autores materiales, organizadores, instigadores o inspiradores ‘intelectuales’ de la matanza están muertos o en la cárcel.
Lo dijo el Gobierno del PP cuando las evidencias fueron abrumadoras, lo sostuvo la policía desde el primer momento, lo corroboraron las investigaciones judiciales, quedó claro en el sumario instruido por el juez Juan Del Olmo, ratificado por la Audiencia nacional y finalmente por el Tribunal Supremo. Desearía que, al menos por el respeto que deben merecernos a todos las víctimas y sus familias, quienes alentaron, inventaron e intentaron manipular a la opinión pública para sembrar dudas sobre la autoría de los hechos, se disculpen públicamente.
No lo espero de individuos faltos de toda ética y de una catadura moral ínfima como el director de El Mundo, Pedro J. Ramírez, o el locutor de la mañanas de la COPE, Federico Jiménez Losantos, principales abanderados de una causa innoble que tuvo otros muchos padrinos. Si pido disculpas de la Conferencia Episcopal española, propietaria de la COPE, y no sólo de palabra sino con hechos. Por ejemplo, poniendo de patitas en la calle a ese agitador de masas e injuriador profesional al que han entregado una emisora hasta no hace tanto respetada y respetable.
Y le exijo disculpas al PP, sin cuyo concurso, llevando las mentiras de El Mundo y la COPE al Parlamento, no hubiera sido posible que furgonetas Kangoo, cintas de la Orquesta Mondragón, mochilas de ida y vuelta y polvos para los pies, centraran la agenda política durante cuatro años.
No sirve que acaten la sentencia --¡qué menos!--, como hizo ayer Cristóbal Montoro, el único dirigente popular que se refirió a la decisión del Supremo. Rajoy, ahora centrado pero callado, y también los ‘ausentes’ Zaplana o Acebes nos deben una explicación. No la dieron por mentir a España y al mundo entero en las horas siguientes al atentado, intentado convencer a la opinión pública de que la autoría de los hechos, en que 191 personas murieron y 1.700 resultaron heridas, correspondía a ETA, en la en la creencia de que ello les permitiría volver a ganar las elecciones.
Mucho me temo que ahora se ocultaran tras sus nuevas actividades para no reconocer que durante cuatro años han insultado sistemáticamente la inteligencia de los españoles. Aunque a lo mejor me equivoco y no sólo no guardan silencio sino que salen a la palestra para seguir defendiendo las mismas mentiras. Y lo harán, no lo duden, si Pedro J. y Federico se lo pide y/o Aznar se lo manda.
Si (
No(
