La decisión, tomada por el Comité Olímpico Italiano (CONI) en connivencia con el comisario extraordinario de la FederCalcio, Luca Pancalli, aún tiene que ser oficializada por el Gobierno en un cónclave especial que la ratificará con toda seguridad.
Fiel a la 'línea dura' pedida por el ejecutivo italiano, el CONI adelantó además y como avance para el año próximo que los estadios cuya seguridad sea inadecuada no podrán albergar partidos a partir de la próxima temporada.
Gianni Petrucci, máxima autoridad del deporte italiano en su calidad de presidente del CONI, instó a la FederCalcio a que tome medidas para exigir a los clubes mayores medidas de seguridad en sus estadios, incluido un exhaustivo control de acceso a las gradas.
Petrucci reiteró que el fútbol "se mantiene suspendido por tiempo indefinido", aunque todo hace indicar que la fecha de caducidad del paro será el sábado 17 de febrero. Ese día se disputaría el Inter-Roma, correspondiente a la vigésimo segunda jornada de Liga, la misma que iniciaron el pasado viernes Catania y Palermo de infausto recuerdo ya para el fútbol italiano..
El policía de 38 años muerto el viernes en Catania, en los enfrentamientos entre fuerzas del orden e hinchas durante el derbi siciliano contra el Palermo, falleció por las lesiones que sufrió en el abdomen y en el hígado, declaró el fiscal adjunto de Catania, Renato Papa.Su entierro este lunes ha sido multitudinario.
"Según los que parecen ser los primeros resultados de la autopsia, la muerte del pobre (Filippo) Raciti reposa en la hipótesis del aplastamiento del hígado", explicó Papa en una conferencia de prensa. "Fue alcanzado por un objeto contundente", añadió.
Según esa teoría, la causa de la muerte habría sido una piedra u otro objeto lanzado antes de que le explotara un artefacto casero en plena cara, que era la primera versión de la causa del fallecimiento, durante los violentos altercados registrados en los alrededores del estadio.
"Esos actos tuvieron lugar cuando el partido había terminado y los seguidores del Palermo se habían ido", añadió el fiscal, rechazando así la posibilidad de que los hinchas del Catania atacaran a los aficionados rivales.