Los activistas también señalan a esos jóvenes con capuchas
como miembros de los agentes de la Policía que estarían provocando las cargas,
para justificarlas. Algo así como 'hacer saltar la liebre', acelerar la
dispersión de los manifestantes y despejar las calles una vez pasadas varias
horas de la protestas.
El vídeo ha sido difundido por @alacalletv y en él se puede
ver como dos supuestos manifestantes se identifican como policías al grito de "¡que
soy compañero coño!" en el momento de la detención. La confusión se apodera
en un primer momento de la situación y el policía infiltrado recibe un golpe
por parte de otro compañero agente además de ser arrastrado.
La grabación ha tenido un gran alcance en las redes sociales y además
el hastag #quesoycompañerocoño ha sido Trending Topic en Twitter durante toda la tarde de este miércoles en el que los comentarios son una mezcla de indignación e ironía por la contundencia del despliegue policial.
El sindicato mayoritario en la Policía Nacional, el
SUP, ha emitido un comunicado en el que si bien reconoce que había policías infiltrados, práctica habitual en las manifestaciones, no fueron los causantes de las provocaciones a lo agentes que protegían las vallas.
Según
su versión, "mientras se celebraba una manifestación pacífica y
legítima que discurría con absoluta normalidad, un grupo reducido de
manifestantes, de forma violenta, intentó romper el cordón policial".
Por eso, argumenta que "la respuesta policial fue la de impedirlo a toda
costa y para ello tuvo que utilizar la fuerza".
El Ministerio del Interior se defiende
El ministro Jorge Fernández Díaz ha justificado la actuación
policial al asegurar que algunos manifestantes actuaron con "demasiada
violencia" y los agentes se vieron obligados a impedir que intentaran llegar al
Congreso, según recoge 'Europa Press'.
Fernández Díaz ha tenido también palabras de elogio para las
fuerzas de seguridad por haber actuado "extraordinariamente bien" al evitar que
los manifestantes "coaccionasen" a los diputados, lo que lo que está
"expresamente prohibido".
Vea el vídeo de la polémica:
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