Podemos recibió el pasado mes de octubre un mensaje anónimo con pantallazos de una web que retransmitía una señal en directo de la vivienda de su secretario general, Pablo Iglesias, y la portavoz en el Congreso, Irene Montero.
Un espionaje que procedía de la cámara de seguridad que había instalado la Guardia Civil en Galapagar porque, según determinó el Ministerio del Interior, el sistema habría sido pirateado, tal y como informa 'El País'.
Al parecer, la investigación sobre el autor o autores llegó hasta un servidor en Singapur donde no se les perdió la pista. No obstante, el ministerio habría asegurado a la pareja que se han tomado medidas de seguridad para evitar que vuelva a ocurrir en el futuro.
Este escándalo llega justo en medio de las denuncias de Iglesias a las cloacas del Estado, surgidas a raíz de que el juez del 'caso Villarejo' le invitara a personarse como perjudicado por haber sido víctima de su trama de espionaje para desacreditar a la formación.
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