La reunión entre los 27 ha acabado con acuerdo sobre el asunto del gas. Pese a que Bruselas insistía en una reducción obligatoria del 15% del consumo de gas por parte de cada país miembro, finalmente los 27 han aprobado que esta reducción no sea de obligado cumplimiento y cada estado contribuirá en función de sus posibilidades.
Todos han acordado reducir voluntariamente hasta un 15% del consumo de gas entre el 1 de agosto de 2022 y marzo de 2023 con medidas que determinará cada país, sin que haya una directriz general. De esta forma, en función de las circunstancias y necesidades de cada miembro, el Ejecutivo tomará las medidas que considere para contribuir a minimizar la dependencia del gas ruso.
Se descarta por tanto la reducción de consumo obligatoria, aunque en el acuerdo alcanzado se abre la puerta a una medida obligatoria en el caso de que se declare una "emergencia de seguridad" ante la falta de suministro, momento en el que la reducción pasaría a ser obligatoria.
Este estado de alerta o emergencia lo activarán los 27 a través del Consejo Europeo, contrariamente a lo que propuso Bruselas, que pretendía declararlo unilateralmente desde la Comisión. Tras las negociaciones todos han estado de acuerdo en que este recurso se active a través del Consejo.
La resolución acordada es reducir desde ahora y hasta la primavera de 2023 un 15% del consumo de gas de la manera en que cada gobierno señale, sin medidas impuestas, aunque Bruselas ha aceptado que haya algunas excepciones y determinados países puedan evitar la reducción de consumos.
Tendrán en cuenta la capacidad de exportación de los países, su nivel o capacidad de almacenamiento, la interconexión de un país respecto a otras redes gasísticas en la UE...Factores que algunos países podrán alegar para no acogerse a las reducciones, como es el caso de España, que según ha adelantado la ministra Teresa Ribera, España reducirá el consumo ya que aboga por la "solidaridad", pero no lo hará en un 15% y apostarán por otras fórmulas.