El tema de Kelme y Oleguer puede acabar en los tribunales. El domingo, el futbolista se puso las botas de la marca porque no le habían comunicado el 'despido'. Ese acto es interpretable como un paso más para una denuncia por incumplimiento de contrato y petición de indemnización.
Pero, además, una pequeña pero exitosa empresa catalana de calzado deportivo, Munich, le ha ofrecido a Oleguer sustituir el patrocinio.