Lejos de ser meramente una sorpresa para muchos en cuanto al impacto social generado, el III Congreso de Jóvenes Descendientes de Españoles de la República Argentina (A.J.E.D.R.A) realizado en Mendoza entre los días 26, 27 y 28 de Septiembre, fue también el puntapié inicial para comenzar un intenso trabajo de creatividad y gestión para el mandato del presidente Gustavo Fernández recientemente electo.
No será tarea sencilla concretar cada uno de los objetivos que se han planteado en las diferentes mesas de trabajo, significará una labor con fuertes responsabilidades y compromiso futuro.
El rol activo de los asociados y los pilares democráticos de calidad de la AJDERA.
Resulta de vital importancia para la asociación que los socios, componentes esenciales y primarios para la vida de la entidad, comprendan que deben aprovechar al máximo su espacio de participación mediante una labor diaria y de absoluta proactividad. Esto implica, reclamar, peticionar, proponer ideas, colaborar y por sobre todas las cosas solidarizarse con la causa que nos une, que es representar con convicción a todos los jóvenes descendientes de españoles de las 24 jurisdicciones que componen el territorio federal argentino.
Las conclusiones y palabras pueden resultar muy bonitas acomodadas sobre el papel, pero es necesario que estas se plasmen en la realidad a través de la acción. En tal sentido fue dirigido el discurso del Diputado por Sevilla; Rafael Herrera Gil quien no en vano se llevó gran parte de los aplausos al cierre del Congreso. De manera sencilla dejó en claro a todos, que las herramientas económicas y políticas necesarias para poder plasmar en el corto plazo los objetivos propuestos, se encuentran hoy a disposición de la asociación. Solo hace falta comenzar a actuar.
En ese orden de ideas, los integrantes de la nueva Comisión Directiva no deberán perder de vista una cuestión trascendental en la vida de cualquier organización no gubernamental como lo es la transparencia, la publicidad de los actos que lleven a cabo, la calidad de gestión por resultados y un elemento que se está agregando en toda organización moderna: la profesionalidad de los directivos.
Este es el camino, si lo que se pretende es una institución que no pierda vigencia, seriedad y firmeza.
Conclusiones e impronta de la Asociación.
Claro está que (A.J.E.D.R.A), como grupo de presión debe fomentar de manera consciente los intereses comunes a sus miembros, realizando todas las acciones destinadas a influir en las instituciones del poder público para producir decisiones favorables a sus fines.
Resulta a todas luces evidente que tiene la capacidad para llegar a todos los actores sociales (funcionarios públicos, fundaciones, ONGs, entidades públicas y privadas, etc.) aptitud que no debe desaprovecharse de ninguna manera.
En este contexto y con esa visión me surgió la idea de plantear ante la mesa de Educación y Formación Profesional unas cuantas ideas, que quedaron plasmadas en las siguientes conclusiones:
A) Fomentar la movilidad en materia universitaria (grado y postgrado), tanto presencial como virtual, en el marco de convenios bilaterales o multilaterales de cooperación entre Universidades argentinas y españolas. Dicho fomento no debe ignorar la necesaria financiación a esos efectos.
¿Bastará la firma de un convenio interuniversitario (España-Argentina) para disparar un efecto multiplicador en otras instituciones de formación educativa? No lo sabemos aún, lo que si podemos vislumbrar es que el aporte que pueden dar en las universidades alumnos que compartan las experiencias y vivencias de su propio país en otro enriquece cualquier institución educativa que podamos imaginar mediante la creación de perfiles diferentes necesarios para un mundo globalizado en constante cambio.
Incluso los alumnos verían con agrado retornar a su país a fin de poder aplicar y transmitir todo lo aprehendido fuera de su territorio, como ser idiomas, culturas, costumbres, etc.
B) Fomentar la creación de premios u otros instrumentos que incentiven la investigación científica y la participación social y cultural de los jóvenes.
Lamentablemente, de un tiempo a esta parte, el sector estatal no se ha caracterizado por premiar a los jóvenes investigadores; casi siempre las distinciones llegan a manos del homenajeado cuando este ya ha fallecido. Esto debe cambiar, como sociedad debemos empezar a premiar los aciertos, las buenas ideas, apoyar al creativo con la visión puesta en el interés público mundial, a todos aquellos que investigan sobre beneficios al medio ambiente, tecnologías puestas al servicio de la salud, filosofías en provecho de la paz e inclusión social.
Esto crea una doble vía, por un lado lograremos premiar y fomentar mentes pensantes y por el otro saldremos del encorsetado régimen de becas que cada vez cuenta con mayores elitismos y menores presupuestos.
C) Crear un programa de prácticas en los organismos públicos españoles que sea bi-direccional, entre alumnos argentinos y españoles a través de un convenio marco entre los dos estados.
Tal como lo mencioné en el acápite A) para las universidades, es necesario crear un mecanismo idóneo también en materia laboral vinculado netamente a una práctica para aquellos jóvenes recientemente egresados con vocación por la cosa pública.
Considero que estas prácticas laborales permitirán aplicar la teoría acumulada en años de estudios y por sobre todas las cosas, un intercambio de país a país mediante un doble cauce de información. Asimismo, enriquecerá las políticas de gobierno aprendiendo de los errores y aciertos en diferentes sistemas y múltiples materias.
A modo de cierre.
No hay dudas que la (A.J.E.D.R.A) ha brindado a casi 400 jóvenes un espacio de participación y propuestas, permitió un acercamiento a autoridades internacionales de altos cargos, incentivó a trabajar en equipo y a razonar en conjunto ideas mediante el diálogo en pro del crecimiento académico, laboral, social y comunicacional.
A esta altura de lo expuesto puedo afirmar que los jóvenes participaron, en un marco de igualdad, en el impulso de la entidad fijando nuevos objetivos para el cambio.
Responsabilidad en la toma de decisiones, compromiso por parte de los integrantes, cohesión de equipo, transparencia y publicidad de los actos de gestión deben ser los pilares fundamentales del asociacionismo juvenil de AJDERA.
No deberá perderse el norte, la modernización jamás podrá ser entendida sin el compromiso de los ciudadanos y sin el ejercicio efectivo de sus derechos. Los jóvenes, descendientes de españoles y los no descendientes también debemos conquistar el futuro mediante un compromiso renovado, con responsabilidad pública y compartida.
Solo así, con esfuerzo y a través de la unión de voluntades compartidas podremos encausar el desarrollo de nuevas y jóvenes políticas en la República Argentina.
Dra. Jimena Fuster
Abogada especializada en Derecho Público Administrativo en la Universidad de Buenos Aires.
Asesora letrada en la Legislatura de la
Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
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