Más de 300.000 personas, según la organización, madrugaron este domingo para salir a recorrer y llenar de color algunas de las principales calles de la capital en la XXX edición de La Fiesta de la Bicicleta, un evento en el que los ciclistas circulan seguros por donde cada día lo hacen los coches.
Desde primeras horas de este domingo, miles de personas se acercaron hasta la avenida de Menéndez Pelayo, junto al parque del Retiro, el punto de partida de esta fiesta ciclista que, como ha señalado 'El Pulpo', locutor de Cadena 100 encargado de animar la salida, "no es una carrera" sino un "día para disfrutar de Madrid".
Una ciudad "más olímpica que nunca", ha repetido el 'speaker' en diversas ocasiones para dar ánimos a todos los participantes, ciudadanos de una villa "finalista de cara a los Juegos de 2016". Antes del comienzo, muchos calentaban en las calles aledañas al parque, otros aprovechaban para coger fuerzas comiendo bocadillos e incluso alguno fumaba a pesar de no ser muy recomendable antes de hacer deporte.
El encargado de dar el pistoletazo de salida fue el director general de Deportes del Ayuntamiento de Madrid, Miguel Ángel de la Villa, aunque debido a la gran cantidad de asistentes, en los primeros metros los corredores han tenido que salir en su mayoría a pie y haciendo rodar sus bicis. Entre los participantes, de todas las edades, algunos se han atrevido a montar con pelucas al estilo "afro", otros han ido equipados con los uniformes de sus clubes deportivos y muchos otros, más improvisadores, han ido en vaqueros.
La carrera ha transcurrido, desde la esquina de la calle de Ibiza con el Retiro, por Príncipe de Vergara, Caídos de la División Azul, Mateo Inurria, Plaza de Castilla, paseo de la Castellana, Colón, Génova, Alonso Martínez, Sagasta, glorieta de Bilbao y Carranza.
Sobrepasada la glorieta de Ruiz Jiménez, este recorrido de 22 kilómetros ha continuado por Alberto Aguilera, Princesa, Plaza de España, Gran Vía, Alcalá, Cibeles, paseo del Prado y Emperador Carlos V, donde se realiza un giro para tomar el paseo del Prado, Cibeles y Alcalá, hasta alcanzar la meta, situada de nuevo en la avenida de Menéndez Pelayo.
Para controlar la seguridad de los corredores, el Ayuntamiento ha organizado un dispositivo con 300 policías municipales y agentes de movilidad, más de 260 operarios de limpieza y del SELUR y 40 sanitarios. A pesar de que la Policía Municipal ha ido restableciendo el tráfico de automóviles a medida que iban pasando los ciclistas, muchos conductores se han encontrado por sorpresa con numerosas calles que desembocaban en el circuito, cortadas.
Y es que, a pesar de que los carteles luminosos del Ayuntamiento sugerían utilizar este domingo el transporte público, la comodidad para muchos y la necesidad para otros ha hecho que numerosos madrileños hayan optado por cruzar la capital en coche. "Este es el cuarto domingo que cortan el centro", se lamentaba un conductor que no sabía muy bien qué ruta alternativa utilizar.
Más de media hora después del inicio oficial del evento -las nueve de la mañana- todavía seguían saliendo corredores desde el Retiro o se unían algunos rezagados, que al no estar oficialmente inscritos no podrían participar en el sorteo de bicicletas, un viaje, paletillas ibéricas o entradas para el parque de atracciones y el parque Warner realizado al final del circuito. Tras 30 años de existencia, esta fiesta, organizada por la Cadena COPE y el Consistorio, atrae cada vez a más deportistas y aficionados.
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