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¡¡¡Booomm!!!

¡¡¡Booomm!!!

lunes 13 de octubre de 2008, 08:11h
“Tan suave es el engaño cuando conduce  al deseado objeto que aquieta todo   afán y hace dulce todo lo amargo. Oh sublime y raro remedio, tú a las almas errantes muestras el buen camino, tú con tu gran potencia al hacer felices a los demás enriqueces al Amor; tú vences, sólo con tus santos consejos, piedras, venenos y encantos”.

Dadas las circunstancias, tras lo ocurrido en los últimos días, me ha parecido oportuno acudir a uno de mis autores preferidos, quizás el más grande, Nicolás Maquiavelo, en su divertida y malévola comedia “La Mandrágora”. Perseguido por la Iglesia Católica hasta nuestros días tras la publicación de la gran obra del Renacimiento, “El Príncipe”, parecería que en la citada canción, previa al cuarto acto de la comedia, haría referencia a los efectos letales de nuestro moderno capitalismo fundamentalista que yo comenzaría a llamarle  “talibán”. Sí, “capitalismo talibán”, y a los suaves consejos, piedras, venenos, encantos y amenazas con las nos encandilan o nos asustan sus ideólogos y rateros. Porque también entre nosotros,  la refinada, elitista y sofisticada cultura occidental,  con proclamadas, profundas y sentidas raíces cristianas, emergió un sistema que no ha dejado piedra sobre piedra como si de una maldición bíblica se tratara. Un alumno, con respetables ideas liberales, explicó en una de mis clases el principio indubitable de la eficiencia histórica del capitalismo y de su comprobación a través del sistema empírico de la comprobación,  error y corrección de sus bases como la propia historia y evolución del sistema. Es decir: “Tranquilos, tarde o temprano saldremos de la crisis. No hay alternativa cierta”. Otro alumno respondió: “Sin duda, al final todos calvos”.

Afirmar a estas alturas que algo se derrumba a nuestro alrededor sin que seamos plenamente conscientes de su alcance no significa nada nuevo. Lo más grave es que no existe alternativa de modelo ni sabemos hacia donde vamos aunque se pueden hacer cosas. El autobús no tiene conductor pero podemos elegir estaciones diferentes. Evitemos el chiste fácil del salto decimonónico a los “soviets” como alternativa que de vez en cuando realizan algunos periodistas, u opinadores, que pasaron por la Universidad, a veces lo dudo, sin que la Universidad pasara por ellos. Nadie propone la regresión al “socialismo real”.

¿Qué está pasando? Los fenómenos simultáneos son varios pero  es una evidencia que nos encontramos ante una contradicción central palmaria: las exigencias económicas, sociales, medioambientales, energéticas y de seguridad colectiva  que generan la globalización resultan incompatibles con el capitalismo ultraliberal sin normas que hemos conocido hasta ayer. Ese capitalismo se manifiesta obsoleto además de injusto para las nuevas necesidades de otro mundo y otro siglo. Conclusión. Necesitamos refundar un nuevo orden económico mundial como se ha dicho hasta la saciedad y necesitamos hablar de la Tasa Tobin. Barack Obama ganará contra Bush, sí contra Bush, porque todo lo que representa se ha quedado viejo, nauseabundo, añejo y superado por las nuevas exigencias de un mundo que ya ha cambiado. McCain es solo una caricatura de un mundo antiguo y desbordado.

Vayamos a conocer la opinión de George Soros en su reciente obra, “El nuevo paradigma de los mercados financieros”. En un pequeño apartado titulado “globalización” afirma: “La globalización de los mercados financieros fue un proyecto del fundamentalismo de mercado que tuvo mucho éxito. Si el capital financiero se desplaza libremente, se hace difícil para el Estado gravarlo o regularlo porque puede moverse a cualquier otro sitio. Esto da al capital financiero una posición privilegiada. Los gobiernos a menudo tienen que atender más las necesidades del capital internacional que a las de su propio pueblo. Fue por ello que la globalización de los mercados financieros sirvió a los objetivos de los fundamentalistas de mercado tan bien…..La globalización no trajo juego limpio, con igualdad de oportunidades, que los mercados  libres debían proporcionar según la doctrina del fundamentalismo de mercado. El sistema financiero internacional está bajo el control del conjunto de autoridades financieras que representa a los países desarrollados. Son el consenso de Washington. Intentan imponer en los países una disciplina de mercado estricta, pero quieren forzar las normas cuando el mismo sistema financiero peligra. Por la forma en que funciona el sistema, Estados Unidos, que disfruta de poder de veto en las instituciones de Bretón Woods –Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial-, es “mas igual” que otros. Por tanto, Estado Unidos ha sido capaz de hacer políticas anticiclicas mientras que los países en desarrollo, en menor grado otros países desarrollados, estaban obligados a vivir dentro de sus posibilidades.” Sin comentarios y perdón por la larga pero sabrosa cita.
El problema es que a día de hoy tenemos más preguntas que respuestas. Todos. El desconcierto y el ridículo son completos y dramáticos de forma simultánea. El espectáculo del G7, del Banco Mundial, del Fondo Monetario Internacional, del presidente Sarkozy, de la Unión Europea saltando en mil pedazos, de Ángela Merkel con su “corralito”,  de Bush pidiéndole ayuda con fondos ingentes al Gobierno de Pekín, de la Cámara de Representantes de los USA, del Secretario del Tesoro, de la derecha nacionalizando Bancos y la izquierda inyectando fondos públicos a los mismos Bancos privados que están saturados de dinero y que cierran el grifo crediticio pase lo que pase aunque se hunda el cielo, se abra de nuevo el mar Rojo, suba el euríbor y el paro se vaya hacia las nubes. Y para rematar la mala Zarzuela (porque hay muy buena Zarzuela) del PP pidiendo la retirada de los Presupuestos Generales del Estado, es decir, sería preciso prorrogar los de 2007, y de Cristóbal Montoro proponiendo, ésta vez sí, un “soviet” parlamentario para controlar el destino de los 50.000 millones de euros del “plan Zapatero” (bien Presidente) para que la “pobre” Banca española no tenga excusa a la hora de financiar a las PYMES y a las familias españolas. El mundo al revés. Resulta insoportable. ¿No podría regresar Carlos Marx de visita un par de semanas? Monseñor Rouco, ¿Podría hacer algo al respecto? Se lo agradecería. De verdad.

Afortunadamente el Banco Central Europeo, bajo un severo síndrome antiinflacionista  próximo al coma profundo, tuvo un segundo de lucidez transitoria y rebajó en medio punto el precio del dinero en acción coordinada con otros Bancos Centrales.

Y me despido con una recomendación optimista, querido lector,  de Julio Mazarino por lo que pueda pasar en los próximos días. “Conservarse en buena salud” “Cuida en tu alimentación de no cometer ningún exceso ya sea en calidad o en cantidad, y obra igualmente con tus vestidos en lo que respecta al calor y al frío. Evita también trabajar o dormir demasiado. Tu habitación debe estar bien aireada, pero no debe ser demasiado alta de techo. La ingestión y la deyección, fuentes de enfermedad, el movimiento y el reposo deberán mantenerse moderados, y las pasiones refrenadas. No habites cerca de un pantano ni sobre todo un curso de agua. Las ventanas de tu habitación habrán de estar orientadas al noreste más que al noroeste. No pases más de dos horas ocupado de un asunto serio, e interrúmpelo de cuando en cuando para relajar el espíritu. Toma un alimento sencillo de procurarse y se encuentre fácilmente en todas las regiones. Usa moderadamente de Venus, cualquiera que sea tu estado, y esto siguiendo las exigencias de tu temperamento personal”.


   *  Enrique Curiel es ex diputado y ex senador, profesor de Ciencias Políticas
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