Santander y BBVA aseguran que no necesitan dinero del fondo del Gobierno

Mientras que "los grandes" insisten en la necesidad de guardar secreto en torno a los bancos que acudirán a estas operaciones para "salvaguardar la imagen de dichas entidades", los partidos políticos  señalan que el contribuyente, el dueño de este dinero, debe saber su destino. En cualquier caso, los dos primeros bancos del país en volumen de activos ya han señalado que ellos no acudirán a las subastas de estos fondos porque no necesitan el dinero. "Tenemos liquidez suficiente para afrontar las obligaciones de finales de año" señalan fuentes de BBVA y Santander.

   Por otra parte, el diario "El Mundo" informa, este lunes,  de que el Gobierno y el Partido Popular están dispuestos a hacer públicos los nombres de los bancos y cajas que se beneficien del nuevo fondo de rescate del Estado, aunque la difusión de sus identidades no será inmediata. Tanto en el Ejecutivo como en el PP se mantienen firmes en que cuando el nuevo Fondo Estatal de Adquisición de Activos Financieros adquiera valores de bancos y cajas por hasta 50.000 millones de euros para inyectarles liquidez no se deben conocer sus nombres. Pero aceptan ya que esas operaciones no permanezcan en secreto para siempre.

   Según fuentes de Economía que cita el mencionado rotativo, , "aún no hay una decisión tomada sobre en qué momento puede ser oportuna la publicidad de los autores de las operaciones, pero lo que sí es seguro es que no se publicarán los nombres el mismo día de la subasta, porque sería un estigma para las entidades afectadas". Una de las fórmulas que barajan socialistas y populares es que el Parlamento pueda conocer los nombres de las entidades en el informe que tiene que enviar el Gobierno cada cuatro meses. Este podría ser el plazo estipulado para divulgar los beneficiarios de las subastas.

Gobierno y PP mantienen que esos datos no pueden ser revelados inmediatamente para no dañar la imagen de las entidades financieras, aunque sí podría informarse a la opinión pública pasado ese plazo de unos meses cuando el efecto de la inyección de liquidez ya se haya producido y no quepa un perjuicio en forma de bajada de la cotización o retirada de depósitos.