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Gran Bretaña redujo el jueves en 1,5 puntos porcentuales sus tasas de interés, mientras que el Banco Central Europeo también rebajó el costo del dinero, en un reflejo de la preocupación oficial por el riesgo de que las economías desarrolladas caigan en recesión.
El BCE bajó las tasas de la zona euro en medio punto porcentual a un 3,25 por ciento, en línea con lo esperado por el mercado.
"Enfrentamos un nivel extraordinariamente alto de incertidumbre", dijo en una conferencia de prensa el presidente del BCE, Jean-Claude Trichet.
Poco antes, el Banco de Inglaterra sorprendió a los mercados al bajar las tasas al 3 por ciento, su menor nivel en más de medio siglo, en un contexto de desaceleración económica y alza del desempleo.
"Ha habido un deterioro muy marcado en el panorama de la actividad económica, tanto a nivel interno como externo", dijo el banco central británico en un comunicado.
Los mercados también estaban atentos al presidente electo de Estados Unidos, Barack Obama, para ver si nombra a los miembros clave de un equipo económico que deberá responder a una crisis que empezó en el mercado de las viviendas estadounidense y luego envolvió a todo el sistema financiero.
Las señales de que Estados Unidos sufrió pérdidas de empleos mayores de lo previsto, una fuerte contracción en el sector servicios de todo el mundo, las grandes reducciones de los precios de las viviendas y un retroceso manufacturero en Gran Bretaña fueron todos factores que subrayaron el pesimismo económico global.
Toyota Motor Corp, la mayor automotriz del mundo, rebajó su proyección anual de utilidades operativas en más de la mitad y sus acciones se derrumbaron más de 10 por ciento, convirtiéndose en la víctima más reciente de una industria golpeada por el declive.
Goldman Sachs Group Inc despedirá esta semana a 3.200 empleados, de acuerdo con fuentes familiarizadas con la situación.
Matthew Sharratt, economista del Bank of America, calificó al recorte en las tasas británicas como sorprendente, ya que la mayoría de los analistas esperaban una rebaja de sólo medio punto porcentual.
Para Jonathan Loynes, el recorte fue "espectacular".
"Aún hay más por hacer. En 3 por ciento, las tasas todavía están por encima de las estadounidenses, cuando las condiciones económicas sugieren que deberían estar tan bajas como las estadounidenses, si no por debajo. Nuestra idea sigue siendo que las tasas británicas caerán a un 1 por ciento o menos", dijo Loynes.
Los mercados cedían bajo el peso de los datos desfavorables. En la Bolsa de Tokio, las acciones cayeron un 6,5 por ciento. En otras partes de Asia las pérdidas superaban el 7 por ciento.
Las acciones europeas y el índice FTSE 100 de la Bolsa de Londres brevemente frenaron sus pérdidas tras la decisión del Banco de Inglaterra, pero luego volvieron a caer para mostrar una baja en torno al 3 por ciento.
Las acciones de Estados Unidos abrieron con bajas tras decepcionantes previsiones de empresas referenciales, como la tecnológica Cisco Systems, que apuntaban a una profundización de la crisis económica global.
Los precios del petróleo caían debajo de 65 dólares por barril, reflejando expectativas de una recesión global que reduciría en forma severa la demanda.
La Reserva Federal de Estados Unidos y los bancos centrales de Japón y China rebajaron sus tasas de interés la semana pasada para proteger a sus economías de la crisis que empezó cuando el auge de la vivienda en Estados Unidos se cortó abruptamente hace 15 meses.
Australia inició la ronda de alivio monetario de esta semana con una importante disminución de tasas, de 75 puntos básicos.
La abrumadora victoria de Obama el martes, junto con el mayor control de los demócratas en el Congreso, plantean expectativas de una rápida inyección de miles de millones de dólares adicionales para fortalecer a la debilitada economía.
Pero el primer presidente negro de Estados Unidos deberá esperar hasta el 20 de enero para entrar a la Casa Blanca y demostrar su temple contra la peor crisis financiera desde la década de 1930.
"Después del repunte mundial del día de las elecciones presidenciales (de Estados Unidos), los inversores ahora han volcado la atención a determinar si la nueva administración responderá rápido y bien a las cuestiones económicas actuales", dijo Yoo Soo-min, analista de Hyundai Securities.
Timothy Geithner, presidente de la Fed de Nueva York, el ex secretario del Tesoro Lawrence Summers y el ex presidente de la Fed Paul Volcker son algunos de los nombres que se mencionan para ocupar la dirección del Tesoro estadounidense. Obama podría anunciar a su nominado el jueves.
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