Soraya llamará el lunes a rebato a sus parlamentarios
viernes 07 de noviembre de 2008, 11:09h
El episodio protagonizado por el diputado del PP por Guadalajara, Ramón Aguirre, en la última sesión de control al Gobierno -no llegó a tiempo a realizar su pregunta a Pedro Solbes sobre el aumento del paro- y la foto que publicaron diversos periódicos al día siguiente presentando un hemiciclo medio vacío, sigue coleando en el Grupo Popular.
Tras aquella comentada ausencia de Aguirre, la portavoz popular estuvo muy dura con sus diputados. Su enfado llegó por carta, en un e-mail, en el que, junto a la foto del despoblado hemiciclo, les advertía de que aplicaría sanciones disciplinarias contra todo aquel que no cumpliera con sus obligaciones parlamentarias. Ese mismo día, Sáenz de Santamaría llegó a declarar en una entrevista que aquel que no quiera ir al Congreso “debe renunciar a su escaño”.
La reprimenda -pública y privada- no ha caído nada bien entre aquellos diputados que se han dado por aludidos. Algunos de ellos andan desde hace tiempo por los pasillos de la Cámara Baja cuestionando la labor de Soraya y alimentando la idea de que la responsable del grupo ‘margina’ a unos y ‘premia’ a otros, según sus afinidades con la actual cúpula del partido. También critican -en la misma línea del artículo del profesor Quintanilla publicado por la FAES- la “confusión” en la que está sumergido el PP a la hora de hacer oposición. Algo de lo que, con voracidad, ya se están haciendo eco ciertos medios de comunicación poco amigos del renovado partido de Mariano Rajoy, y que, lógicamente, es negado rotundamente por miembros de la dirección del Grupo Popular, que ya sabían que iban a ser mirados con lupa.
Con las aguas así de revueltas, el próximo lunes Soraya ha convocado a sus diputados a una reunión en el Congreso para preparar el debate sobre las enmiendas a los Presupuestos Generales del Estado. En el PP están indignados por el rechazo del PSOE a sus más de 1.500 enmiendas parciales presentadas a las cuentas públicas.
La portavoz del PP llamara a todo el grupo a rebato ya que no está dispuesta ni a que se repita un caso como el de Aguirre ni a que se pierdan votaciones por culpa del absentismo de sus parlamentarios.