Detuvieron en Francia al jefe militar de ETA

La gran noticia del momento, por supuesto. Ha caído el hombre más buscado de la banda del horror: Mikel Garikoitz Aspiazu Rubina, alias 'Txeroki'. Es un éxito, por supuesto, de nuestras las de seguridad y del ministro Rubalcaba, quienes tenían esta absoluta prioridad en la lucha antiterrorista. Pero también viene a confirmar que Sarkozy sigue ayudando, y mucho, más allá de toda su gestión para que Zapatero estuviera en la reunión del G-20.

   El máximo responsable del aparato militar de ETA fue detenido esta madrugada de lunes junto a una mujer en la localidad francesa de Cauterets, en el suroeste del país, en una operación de la Gendarmería francesa con información de la Guardia Civil. La mujer parece ser también una miembro de ETA, puesto que estaba armada en el momento de la detención.

    Posteriormente, agentes de los Reseignement Generaux registraron la vivienda de la localidad de Cauterets (Altos Pirineos) donde pasadas las 3:30 horas fue detenido Txeroki. Éste y la mujer presenciaron el registro de la vivienda.

   Los dos guardaban sendas armas en el momento de la detención, que no les ha dado tiempo a utilizar por la rápida intervención de las fuerzas de élite francesas, que han localizado el paradero de Txeroki con la información suministrada por la Guardia Civil.

   Las autoridades francesas están remitiendo al Ministerio del Interior español las huellas de la mujer arrestada junto a Txeroki, otra miembro del aparato militar, para determinar su identidad.
   La última noticia que había trascendido del responsable militar de ETA es que había confesado a los dos responsables del comando Navarra desarticulado el pasado 28 de octubre su implicación en el doble crimen de Capbreton. Aspiazu Rubina, según declararon los detenidos a la Policía, les había trasladado que él era el autor material de los disparos que acabaron con la vida de los guardias civiles Fernando Trapero y Raúl Bayón el 1 de diciembre de 2007. Esta confesión la realizó durante un cursillo sobre armas y explosivos que el propio Txeroki impartió a mediados de octubre a los arrestados.

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