Ecuador busca reducir los efectos de la crisis financiera

En el palacio de Carondelet, sede del Ejecutivo, el mandatario ecuatoriano, Rafael Correa, firmó los decretos que disponen la aplicación de varias medidas económicas y fiscales.

Correa suscribió, además, un proyecto de Ley de Reformas Tributarias que deben ser aprobadas por la Comisión Legislativa para ayudar al sector productivo y fortalecer el sistema financiero nacional.

El Gobierno ecuatoriano propone flexibilizar unos impuestos, incrementar otros y fomentar los créditos para el sector productivo y exportador.

Las propuestas de la administración de Correa tienen cuatro áreas de aplicación y el mandatario ratificó que la crisis financiera mundial impactará principalmente al sector externo de la economía ecuatoriana.

Entre los incentivos financieros figuran el incremento del 0,5 a 1 por ciento del impuesto a la salida de capitales, la capitalización de utilidades de la banca y la suspensión de la reducción de las tasas de interés hasta junio de 2009.

En cuanto a los estímulos fiscales, se aplicará una moratoria del anticipo del impuesto a la Renta hasta diciembre de 2009 para los sectores exportadores más afectados por la crisis.

Además, se aprobará una reducción del tiempo (de 30 a 5 días) y los trámites que implican la devolución de los impuestos pagados con anticipación por los exportadores.

Asimismo, se restringirán las importaciones de acuerdo a las normas de la Organización Mundial de Comercio.

En los estímulos crediticios figuran la creación de líneas de crédito para la economía popular, es decir, se creará un fondo para crédito de segundo piso al cual podrán acceder las entidades financieras que sustentan sus operaciones con remesas del exterior.

También, la estatal Corporación Financiera Nacional abrirá una línea de crédito de 100 millones de dólares para comercio exterior.
Entre otras medidas figuran la eliminación de aranceles para insumos y bienes de capital.

El Gobierno sostiene que debido a la crisis financiera internacional el principal peligro ahora es que por la caída del envío de las remesas, de las exportaciones no petroleras y del precio del barril de petróleo pueda ocurrir una crisis de balanza de pagos.

No obstante, el Gobierno recuerda que este año no habría problemas fiscales derivados de la baja del precio internacional del crudo debido a que el presupuesto del Estado en vigor se realizó con un cálculo de 35 dólares por barril.

El precio del barril de crudo ronda por estos días los 55 dólares.

De su lado, los exportadores temen la caída de sus ventas debido a que Estados Unidos es el primer mercado de sus productos.