Bachelet intenta bajar el sueldo de ella y de los ministros

La Presidenta de la República, Michelle Bachelet, expresó el viernes su satisfacción por el acuerdo alcanzado en torno al reajuste que recibirán los trabajadores del sector público.

Durante un encuentro con la prensa en el Palacio de La Moneda, antes de viajar a Lima para asistir a la cumbre de APEC, Bachelet lamentó los inconvenientes sufridos por la ciudadanía a raíz del paro desarrollado por los trabajadores fiscales durante la semana.

Agregó que su deber como gobernante “es ser responsable con los dineros de todos los chilenos, más aún en tiempos de una crisis económica que está golpeando duramente a todos los países del mundo”.

La Presidenta lamentó que la propuesta de reajuste escalonado en los sueldos, propuesta por el gobierno, no haya sido aceptada, “porque era un factor de equidad largamente anhelado por los propios trabajadores y, además, bien recibido por la opinión pública”, dijo.

Reiteró que las turbulencias financieras no serán superadas “a costa de los trabajadores”, aunque insistió en que ello “sólo será posible si las demandas se ajustan responsablemente al actual marco restrictivo y de austeridad en el que debemos actuar”.

Bachelet afirmó que “para nosotros, responsabilidad significa también asegurar derechos sociales permanentes a todos los chilenos, resguardar el empleo y garantizar salarios dignos. Porque, como hemos dicho, no queremos que al desplome bursátil, se le añada un desplome social”.

Manifestó que la cifra acordada (10%) representa “una posibilidad de por lo menos hacernos cargo de una inflación que en este año va a ser, creemos, del 8,5 % al final del año, y va permitir, por tanto, que muchos trabajadores, sobre todo aquellos con menores recursos, puedan recuperar el poder adquisitivo perdido. Pero que a la vez está dentro de cifras razonables y prudentes”.

Consultada por las diferencias que genera este aumento general en las remuneraciones, afirmó que no consideraba justo “que la Presidenta ni los ministros reciban este reajuste, sobre todo porque he hecho una solicitud al gobierno de austeridad, pero también la austeridad tiene que reflejarse a la hora del reajuste”.

Reiteró, finalmente, que “lo que la opinión pública espera de sus altas autoridades es justamente una señal de que cuando las cosas están difíciles, cuando las cosas el próximo año van a ser aún más difíciles, cuando probablemente para muchos chilenos su gran pregunta hoy día es ¿tendré empleo el próximo año?, las autoridades también den un gesto de que se colocan con el país, pensando en el interés del país más que en un eventual reajuste del que, sin duda, nos parece que la Presidenta y los ministros deben exceptuarse”.