Zapatero defenderá el control español en la petrolera Repsol

"El Gobierno quiere que Repsol y que las empresas españolas sean por supuesto españolas, con dirección española, pero con autonomía, independencia y respetando las leyes del libre mercado", destacó el jefe del Ejecutivo.

Interpelado en el Congreso de Diputados por el líder del opositor Partido Popular (PP), Mariano Rajoy, Zapatero no especificó cómo hará para garantizar la "españolidad" de Repsol, pero descartó una intervención pública, a través de la presencia del Estado en el accionariado de la petrolera.

"No vamos a intervenir", reiteró Zapatero en respuesta a Rajoy, quien le advirtió que de concretarse la operación lo acusaría de ser el responsable de un "escándalo mayúsculo" y un "fraude a la ley".

Lukoil, la primera petrolera rusa de capital privado y la segunda en reservas de gas y crudo del mundo, pretende comprar la participación del 20% de Repsol que puso en venta Sacyr Vallehermoso, además de un 9% adicional en manos de otros accionistas.

Si supera el 30% de las acciones, Lukoil estaría obligada a presentar una OPA (Oferta Pública de Adquisición) por el ciento por ciento de la compañía, una operación que ven con buenos ojos los pequeños accionistas.

En los últimos días, la oposición española centró su ofensiva y ataques al gobierno de Zapatero en un único asunto: exigir la intervención del Ejecutivo para frenar la operación de entrada de Lukoil en Repsol.

Este enfrentamiento puso de manifiesto un cambio en los papeles, ya que mientras la oposición conservadora pide intervención pública, Zapatero defendió hoy el "libre mercado".

La operación de entrada de Lukoil en Repsol está en suspenso por las dificultades de la petrolera rusa para financiar parte de la operación. En concreto, no le sería fácil conseguir el 9 por ciento del paquete accionario que pretende adquirir a La Caixa y Caja Madrid, entre otros accionistas.