e-Xcelentes del lunes, 1 de diciembre de 2008

España, firme enemigo de las bombas de racimo

El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Miguel Angel Moratinos, firmará el miércoles en Oslo en representación de España el tratado internacional que prohíbe las bombas de racimo y que fue acordado por un centenar de países en mayo pasado en Dublín.

   Las bombas de racimo contienen pequeños artefactos que al lanzarse desde aviones o por la artillería quedan diseminadas y explotan como minas. Todas las armas son creadas para hacer daño, pero estas los provocan indiscriminadamente ya que en ocasiones permanecen durante meses o años sin explotar hasta que accidentalmente alguien, en muchas ocasiones niños, se topa con ellas. Estados Unidos, China, Rusia e Israel no forman parte del acuerdo de Dublín.

   La convención compromete a los Estados parte a no emplear, producir, adquirir, conservar o transferir a nadie "nunca" bombas de racimo. También les obliga a destruirlas en un plazo máximo de ocho años a partir de la entrada del acuerdo en cada Estado parte.

   La ministra de Defensa española, Carme Chacón, quiso ir aún más allá y anunció en julio pasado en el Congreso que el Gobierno acometerá la "destrucción total" de las 5.589 bombas de racimo que poseen en la actualidad las Fuerzas Armadas "en menos de dos años".



Nadal, número 1 en popularidad

Rafa Nadal, número uno del mundo en tenis, ahora también lo es en popularidad. Según el Barómetro de Personality Media, que se realiza cada 6 meses para saber quién es el famoso más adecuado para protagonizar acciones publicitarias, el tenista español es el personaje más conocido y mejor valorado por los españoles.

   El manacorí lidera el ranking tanto en total de población, como para hombres, mujeres e incluso en las diferentes áreas geográficas. Sin duda, sus recientes éxitos, como el oro en Pekín, le han convertido en el personaje más conocido y valorado, apareciendo además por primera vez en el 'Top-10' de las mujeres.

Despedida de Manuel Cacho, nuevo embajador en Cuba

Manuel Cacho Quesada, que a finales de octubre fue designado embajador español para la República de Cuba, o lo que es lo mismo, mediar con el siempre controvertido régimen castrista, dice adiós a nuestro país. El sábado por la noche se despidió con una macrofiesta quien esta ahora mismo considerado como uno de lo diplomáticos más capaces que tiene España para desempeñar un puesto difícil en un momento en el que se va a acelerar, según todos los indicios, el proceso de democratización en la isla.