El centro de Atenas estaba más tranquilo que durante los días anteriores mientras la gente volvía a sus trabajos tras una huelga general de 24 horas el miércoles que fue convocada por sindicatos que se oponen a las reformas de pensiones y privatizaciones.
Los disturbios estallaron antes del amanecer cuando estudiantes que ocupaban la universidad se enfrentaron a la policía. A media mañana, se extendieron a 15 estaciones policiales, desde vecindarios de clase alta en el norte de Atenas hasta los de clase trabajadora en el sur, destacó Reuters.
Datos dados a conocer el jueves mostraron que las turbulencias económicas están afectando a más griegos. El desempleo, especialmente alto entre gente joven y mujeres, ascendió a un 7,4 por ciento en septiembre del 7,1 de agosto, revirtiendo cuatro años de descenso, y economistas dijeron que seguiría escalando mientras la crisis global llega a Grecia.
Muchos estudiantes llevaban letreros que decían "¿Por qué?" en referencia a la muerte de Alexandros Grigoropoulos de 15 años en un tiroteo con la policía el sábado, que causó indignación pública por la brutalidad de la policía y las dificultades económicas agravadas por la crisis financiera mundial.
Alrededor de 500 personas sitiaban la estación de policía central en la ciudad norteña de Thessaloniki, mientras multitudes se reunían en el puerto occidental de Patras y la ciudad norteña de Ioannina.
Un mitin convocado por la izquierda se realizaría más tarde en el centro de Atenas, se anunciaron más protestas para el viernes y el lunes, y muchos griegos preguntaron cuánto tiempo más podría mantenerse el Gobierno en el poder.
"El Gobierno ha demostrado que no puede manejar esto. Si la policía comienza a imponer la ley todos dirán que la junta militar está de vuelta", dijo Yannis Kalaitzakis, de 49 años, un electricista. "El Gobierno está atrapado entre una roca y un lugar difícil", agregó.
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