No obstante, los Veintisiete mantendrán durante seis meses en la república balcánica los medios necesarios para revertir rápidamente esta retirada de tropas, y restablecer una fuerte presencia militar si la situación se deteriora. Un batallón multinacional seguirá basado en Sarajevo y se mantendrá presencia militar en todo el país a través de equipos de observación y enlace.
La decisión de reducir las tropas fue adoptada este martes por los embajadores de la UE, que confirmaron una decisión preliminar aprobada por los ministros de Asuntos Exteriores el 12 de diciembre de 2006. El director general saliente del Estado mayor de la UE, Jean-Paul Perruche, que dejó su cargo este miércoles, explicó que "algunos países han expresado su deseo de retirar parcialmente o completamente sus fuerzas de Bosnia", aunque no quiso enumerar cuáles son, y dijo que todavía no se ha decidido.
Su sustituto en el cargo, el general británico David Leakey, explicó que con este redespliegue "no hay cambios en las garantías de seguridad para Bosnia". También consideró improbable que la resolución del estatuto de Kosovo vaya a tener un impacto negativo en Bosnia porque se trata de una sociedad "madura" donde "no hay apetito de confrontación", aunque dijo que la UE no es "complaciente" y ha adoptado las medidas necesarias para responder a cualquier deterioro de la situación.
La operación de la UE en Bosnia-Herzegovina, denominada Althea, se lanzó el 2 de diciembre de 2004 para tomar el relevo de la misión SFOR de la OTAN y su dotación inicial era de 7.000 tropas. En la actualidad, comprende soldados no sólo de los Estados miembros sino también de Albania, Argentina, Canadá, Chipre, Marruecos, Nueva Zelanda, Noruega, Suiza y Turquía.
Las tropas de la UE siguen llevando a cabo regularmente operaciones de decomiso de armas en todo el país o de desminado. Además, colaboran con las autoridades locales en redadas contra el crimen organizado. En los próximos meses seguirán apoyando al Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY) en la detención de acusados de crímenes de guerra, aunque la responsabilidad principal en esta tarea corresponde a las autoridades bosnias.
La decisión de la UE de recortar su número de tropas coincide con la extensión para un año más, hasta junio de 2007, del mandato del Alto Representante en Bosnia. No obstante, el actual titular del cargo, Christian Schwarz-Schilling, lo dejará en junio de este año. Schwarz-Schilling dijo este miércoles que la prioridad número uno debe seguir siendo la firma de un Acuerdo de Asociación y Estabilización con la Unión Europea y para ello reclamó resultados en la reforma de la policía ya a mediados del mes de marzo.