Arena Negra

Arena Negra es una novela de amor que transcurre en la capital de Estados Unidos y los protagonistas son una periodista chilena, Maite Aguirre, que trabaja en un canal internacional y  un canciller mexicano, Roberto Gandásegui,  que termina como presidente de su país.

La historia de Maite, es a la vez de particular, única e irrepetible, universal. Miles de mujeres se ven envueltas en romances en los cuales deben elegir entre la soledad del poder o la soledad de la dignidad. Maite es de las últimas, ya que a pesar de estar enamorada de Gandásegui no deja que ese amor la arrastre, la destruya más de lo que ya lo hizo el miedo que sintió él, al enamorarse de ella. El amor de Gandásegui, la nutre y a la vez la hace perder la cabeza. Mujer apasionada, se zambulle en sus encuentros sin saber como no salir  herida. Personajes, que aparentemente son fuertes, pero que en el desarrollo de la narración mostrarán sus debilidades sin pudores ni tapujos.

Dicen por ahí, que el amor es como una rosa, fragante, colorida y también tiene sus espinas. Pero, ¿podemos evitar esta dulce fragancia solo por un posible pinchazo? Maite tiene la firme convicción, que la atracción que sentía por Gandásegui era mucho más fuerte que el miedo que sentía frente al termino de la relación.  Envuelta en el dolor por el alejamiento de él, se refugia en las arenas negras de las playas de su infancia  cuando todos los problemas se reducían a las sabanas mojadas por los enfriamientos playeros, buscando la calidez del contacto íntimo de sus recuerdos. También, se muestra en la novela que vivir sin amor, no es vivir;  es padecer la soledad luego que las luces se apagan y los aplausos se callan. Es en esa hora, cuando Gandásegui, tardíamente, se da cuenta de lo solo que está. Que se alejó de sus amigos, familia, de la mujer que ama solo por un trabajo que resultó efímero y que fue justamente esa soledad la que lo empujo a ser candidato a la presidencia de su país, para tener la agenda tan llena que no le permitiera pensar en su abandono.

Como decía Erick From, el amor es un arte. Nace de la inspiración y continúa en la creación. Si la creación se descuida, esta se pierde. Nos entregamos sin pensarlo dos veces a la locura fruto de la pasión y, de pronto, cual espejismo del verano, todo se desvanece. El problema en esta relación, es que Gandásegui se olvida que el amor tiene densidad y peligro, y que requiere cierto esfuerzo para mantenerlo. Maite es una mujer independiente, que no teme tomar la iniciativa y se involucra en romances en los que  la ternura y la emoción son protagonistas.

Las novelas de amor no son muy bien miradas porque se escriben bajo un molde común, con argumentos muy poco plausibles y finales felices altamente improbables, transmitiendo una falsa sensación de "relaciones perfectas" y expectativas nada realistas dando la impresión de que es algo que se logra sin ningún esfuerzo por parte de la pareja.

El mérito que tiene  Arena Negra es justamente lo contrario. Muestra una relación real, de la vida real, con un trasfondo histórico conflictivo que cambio para siempre a un país que se creía intocable donde el verdadero conflicto se da entre las personas que tienen que tienen que decidir si se arriesgan a amar o no. Arena Negra es una novela de amor del siglo XXI, mostrando personajes con matices, con una evolución emocional en sus vidas que los hacen reales, amigables y queribles. 

Por otro lado, resulta extraño que una periodista escriba sobre ficción cuando su trabajo consiste en escribir sobre la realidad. Sin embargo, el ejercicio de la escritura permite escapar hacia mundos más agradables, que pueden torcerse a voluntad de quien los crea ósea, facilita contar bien una mentira. Además, hablar y/o escribir sobre el amor sin caer en los temas, frases y lugares comunes es muy difícil y supone toda una investigación, lecturas y sobre todo un arduo trabajo de introspección de quien habla o escribe sobre el.

Lo anterior, hace de Arena Negra una reinvención de las novelas románticas, se reinventa y se proyecte en un mundo en el cual los afectos son cada vez mas lejanos y cuya lectura, emocionará cada vez que se lea.

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Loreto Soler
Periodista