GM ya no es primer constructor mundial de autos

General Motors perdió en 2008 la corona de primer constructor mundial de automotores, que detentó durante décadas, pero el grupo estadounidense tiene preocupaciones mayores, como la de su propia supervivencia.

Con 8.35 millones de vehículos vendidos el año pasado, contra 8.97 millones del japonés Toyota, el constructor de Detroit (Michigan, norte) debió cambiar su eslogan, presentándose ahora solamente como "uno de los mayores constructores de automóviles del mundo, fundado en 1908".

Hacía 77 años que GM se definía como el primer constructor del planeta. Si bien había conservado por escaso margen su primacía en 2007, los dados estaban echados al final del primer semestre 2008.

Incluso antes de la publicación de estos datos, el presidente de GM Fritz Henderson había advertido que ello no le sorprendería.

"Ya había señalado hace tiempo que nos habían superado en lo que respecta a capitalización, margen bruto y rentabilidad", subrayó en la noche del martes durante una conferencia.

“Honestamente, no es un criterio al que yo preste demasiada atención, lo más importante para mí es la manera de hacer que GM tenga éxito", agregó.

Porque ahora, más que nunca, General Motors parece al borde de la quiebra.

El constructor, que sobrevive debido a un préstamo puente de 4 mil millones de dólares otorgado el 31 de diciembre, indicó que necesita urgentemente el resto de la ayuda anunciada hace un mes. Todavía espera 5 mil 400 millones de dólares este mes, y 4 mil millones en febrero.

"Si no obtenemos la segunda parte del financiamiento, estaremos cortos de caja", admitió Henderson.

En ausencia de fondos adicionales (además de los 4 mil millones desbloqueados el 31 de diciembre) "estaríamos cortos de liquidez a corto plazo, seguramente antes del 31 de marzo", agregó.

El 31 de marzo es la fecha límite para que GM pruebe a las autoridades federales que es viable financieramente. En caso contrario deberá rembolsar a los contribuyentes los fondos adelantados desde diciembre.

Paralelamente a esas dificultades de caja, GM debe enfrentar "presiones económicas mundiales, principalmente un ajuste del crédito, la caída de los precios de las materias primas y la ausencia de crecimiento", factores que pesan sobre las ventas, explicó en un comunicado, en relación a la caída de 11 por ciento en sus ventas mundiales.