Cuando España ingresó en la Unión Europea en 1986 once regiones fueron catalogadas como 'objetivo 1' por sus bajos niveles renta per cápita. Dos décadas más tarde no queda ninguna región española con este calificativo, según ha recordado José Luis González Vallvé, director de la representación de la Comisión Europea en España, y coautor del libro 'La mayor operación de solidaridad de la historia', un libro firmado también por el periodista y profesor de Universidad Europea de Madrid, Miguel Ángel Benedicto.
En estos 20 años España ha recibido 117.656 millones de euros, de los cuales 5.458 financiaron proyectos desarrollados en la Comunidad de Madrid. El comisario de Asuntos Económicos, Joaquín Almunia, ha calificado de "éxito" el aprovechamiento que España ha hecho de los fondos de cohesión y estructurales europeos y ha dicho que en la actualidad vive "tiempos boyantes". "España ha recibido mucho y ha aportado ideas y energía. Pero ahora tiene que ayudar a volver a dinamizar la UE", ha señalado.
Sin embargo ha trazado un panorama inestable en el escenario europeo. "Vivimos un momento difícil y necesitamos respuestas a la altura de las que los fundadores de la Comunidad Econónica Europea hace 50 años", ha dicho el comisario. Para Joaquín Almunia los problemas a los que se enfrenta Europa como la inmigración, el envejecimiento de la población, o el desarrollo sostenible de la economía europea, pasan por la ratificación de un nuevo tratado constitucional.
Por su parte, Miguel Angel Benedicto, ha señalado que la política regional europea ha estado centrada en las infraestructuras en los últimos 20 años y ha destacado la necesidad de poner el foco de atención en materias como la investigación, la universidad o la comunicación, "aunque no sé si esto es posible destinando un 43 por ciento del presupuesto de la UE a la política agraria común", ha criticado. "El salto en las próximas dos décadas debe ser político y no económico", ha concluido.