Un periodista

Nada más y nada menos que un periodista. Esto es lo que era Josep Maria Huertas Clavería, muerto en Barcelona ayer domingo y al que hoy, lunes por la mañana, hemos enterrado. Detrás de él, miles de artículos escritos, más de medio centenar de libros publicados y el recuerdo de su compromiso profesional y cívico.

¿Maestro de periodistas?, sin duda lo fue... Casi sin proponérselo, creando equipos que siguieran el trabajo bien hecho al que se acostumbró desde sus inicios en este oficio, lo que no excluía, sino todo lo contrario, el ser y mostrarse como hijo de un tiempo –el suyo— y de un país –el nuestro--, pero, por encima de todo, de una ciudad, Barcelona, a la que sirvió desde su condición de empedernido redactor de información local. Huyó del lucimiento y se empeñó en ir a los entresijos de aquellas aéreas urbanas, desprovistas de los más elementales servicios que, a partir de los años 60, conformaron lo que es la gran conurbación de la capital catalana.

Porque hay un antes y un después de la irrupción profesional de Huertas Clavería en la información local. Alguien que, con pasión y con honradez, sin complicados giros de lenguaje, sin brillantez de prosa, si se quiere, hizo lo que mejor sabía hacer: informar.  Ciertamente, desde la militancia y el compromiso cívicos. Desde la doble militancia: la del periodista que informando ayuda a cambiar las cosas y  de la del ciudadano que ni se conforma con lo que hay ni comulga con ruedas de molino. Lo que, actualmente, algunos, dentro y fuera de este oficio, llamarían con malévola frivolidad un sectario.

Ni siquiera cuando, técnicamente, hace cuatro o cinco años le llegó la jubilación, Josep María Huertas se apeó de su condición de periodista. Continuó escribiendo artículos, preparando libros. Y hasta que, un grupo numerosísimo de compañeros, le pedimos que presidiese la candidatura que, tras la dimisión del anterior decano, rige hoy el Col.legi de Periodistes de Catalunya. Y como nuestro decano ha muerto. Periodista siempre. Periodista hasta el final. Un referente profesional de primer orden.