El centro de salud mental de los Hermanos de San Juan de Dios, ubicado en Ciempozuelos, cuenta desde este martes con un nuevo pabellón en que habrá 126 plazas distribuidas en hogares que darán autonomía personal a los enfermos y que les permitirá integrarse con mayor facilidad en la sociedad.
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, fue la encargada de inaugurar el nuevo pabellón, que llevará por nombre San Rafael, y que se suma a la granja escuela con fines terapéuticos que entró en funcionamiento el año pasado y que ha posibilitado que algunos de los residentes hayan mejorado.
"Las plazas del nuevo pabellón tienen la particularidad de estar distribuidas en hogares donde convivirán ocho pacientes, lo que les brindará un ambiente propicio para estimular su autonomías personal, así como su autoestima", subrayó.
El centro fue fundado en 1876 para atender a la población psiquiátrica. Ha sido pionero en la prestación de servicios a este tipo de enfermos y en la actualidad cuenta con 1.100 residentes con distintos diagnósticos que reciben atención profesional por parte de trabajadores del centro y de voluntarios. Además de la manutención, los usuarios reciben tratamiento ya sea en centro de día o en asistencia hospitalaria, por lo que del total de las plazas el 30 por ciento son sanitarias.
La jefa del Ejecutivo madrileño, que aprovechó la puesta en marcha del nuevo pabellón para realizar una visita por las instalaciones y conocer a algunos de los residentes, insistió en la necesidad de apoyar la investigación psiquiátrica porque, según manifestó, "sin investigación no hay avance y no es posible comenzar a curar enfermedades que hasta entonces no tenían cura".
Tras destacar las virtudes del complejo, recalcó que el hecho de que el nuevo pabellón cuente con hogares colectivos en los que los residentes pueden elegir lo que quieren comer e incluso contar con las llaves de su propio armario "es un avance importantísimo para personas que vienen de ambientes y situaciones muy duras".
"En estos hogares los pacientes conviven entre ellos, ven la tele y juegan al mus, lo que propicia su autonomía personal y su autoestima y contribuye a reforzar el prestigio de Ciempozuelos", agregó Aguirre, quien afirmó que la Comunidad de Madrid "no va escatimar en esfuerzos" para que el centro tenga todos los avances en medicina que brinda la sociedad.
La dirigente regional, que se quejó de que cada vez que va de visita al centro corren las cortinas y encienden las luces, cuando a ella lo que le gusta es la luz natural, se mostró preocupada por las necesidades de los enfermos mentales y de sus familias y apuntó que los poderes públicos deben garantizar que estos pacientes estén atendidos adecuadamente cada vez que sufren una crisis.
Por ello, avanzó que la Consejería de Sanidad está elaborando un nuevo Plan de Salud Mental que incluirá los avances recogidos en textos anteriores así como las investigaciones que se hayan desarrollado en otras partes del mundo. "Hay que tener en cuenta la enfermedad mental porque, aunque a veces no le demos importancia u otras veces la tomemos como vergonzante, es tan grave y tan dolorosa como las psíquicas".
Aguirre no quiso dejar pasar la oportunidad para recordar que el Gobierno regional ha creado desde 2003 un total de 6.244 plazas nuevas para la atención a la discapacidad y ha duplicado el presupuesto destinado a estas políticas. Así, adelantó que el Ejecutivo autonómico destinará 363 millones de euros este año con la intención de mantener más de 11.000 plazas para discapacidad física e intelectual y 5.260 para enfermedad mental.
También manifestó que gracias al Plan de Salud Mental 2004-2008 todos los hospitales públicos de la región cuentan con una Unidad Psiquiátrica, incluidos los ocho nuevos centros hospitalarios puestos en marcha últimamente.
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