Los mil y un NO

Imitando a Sherezade, el teniente coronel intenta demorar su triste final  proponiendo mil y una enmiendas. No lo logrará, los venezolanos nos hastiamos de sus cuentos repetitivos. Por ello no nos cansaremos de votar NO cada vez que nos convoque como consecuencia de haber rechazado su propuesta inmoral. Inevitablemente el proponente saldrá más debilitado después de las derrotas. La impudicia del Tribunal Supremo de Justicia nos obliga a los demócratas a ser pacientes y acudir a las urnas con la frecuencia que sea necesaria. Ante esta minusvalía en que nos ha colocado tanto el TSJ como los otros poderes del Estado, no queda otro remedio que derrotar al totalitarismo en  sucesivas pequeñas batallas electorales.

En otras condiciones, este régimen violador de la Constitución debería salir por alguna de las vías expeditas que contempla la Carta Magna, pero admitamos que por el momento ello no parece factible. Por un lado cuenta con la sumisión de diputados y de magistrados y por el otro debemos reconocer que, aunque su popularidad se ha erosionado, todavía el país está dividido. El desgaste que experimentará como resultado de los sucesivos  rechazos  a su deseo de perpetuarse en el poder y de no resolver los problemas que nos agobian a todos, permitirá unificar a los venezolanos alrededor del rechazo a un militarista demagogo que engañó a muchos y nos hizo perder diez años, dilapidando unos 850.000 millones de dólares. 

Es inadmisible que alguien sensato y que está siendo afectado por las medidas en contra de la propiedad privada, que día a día teme por su seguridad y la de sus hijos, que sufre los efectos de la inflación, de la falta de empleo, del atropello de las autoridades y del discurso soez y agresivo del teniente coronel, alegue que no va a votar porque "de todos modos él hace lo que le da la gana". Claro que lo hace, pero tenemos que cercenarle gradualmente sus abusos y contribuir a que despierten de su sueño quienes todavía confían en él. Acudamos a votar masivamente por el NO este domingo para abrir nuevas oportunidades. No permitamos que nos sigan restringiendo nuestros derechos y que alguien se perpetúe en el poder valido de la enorme ventaja que proporciona el petroestado y la debilidad de nuestras instituciones. No llores mañana  lo que por comodidad no quisiste defender hoy como ciudadano.  El voto es secreto.
 
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