Darwin y Radio María

El 200 aniversario del nacimiento de Darwin, en 1809, en Shrewsbury, Inglaterra, dio comienzo a una aventura, la más osada del hombre, hacia sus orígenes, una vez que con 22 años se embarca en el “Beagle” como naturalista, en 1831, para regresar a Plymouth, en 1836, después de 74.000 Km. de recorrido por mar, dando la vuelta al mundo, después de haber, como agudo observador, descubierto en las Galápagos las diferencias existentes entre los pinzones de las diversas islas, lo que dio origen a su teoría de la evolución, plasmada en 1859 en su libro “El origen de las especies”. Desde entonces, enfrentado con las distintas iglesias, procedentes de la filosofía judeocristiana, con origen común en el S. VI a.C., en Isaías II. La Teoría de la Evolución se enfrenta al Creacionismo, y aunque las distintas Iglesias se han ido adaptando a las demostraciones científicas de Evolucionistas Paleontólogos, con una solución llamada “diseño inteligente”, lo que supondría la existencia de un Ser Inteligente Superior que diseñó la evolución, siendo pues complementarios evolucionismo y creacionismo (Teología, Teosofía y Teodicea).

Una reciente encuesta británica de “Theos” dice que un 48% de la población cree en Darwin; un 22% en el Creacionismo (Dios creó el mundo en 7 días), y el 17% piensa que fue el  diseño inteligente. Gran Bretaña tiene la suerte de que, al contrario que USA, no existe un poderoso grupo de presión religiosa, que impida la enseñanza del evolucionismo en la escuela pública, aunque recientemente un DVD creacionista ha sido repartido con profusión en UK, procedente de USA, lo que no es legal, y además inconstitucional, enseñar el creacionismo, o introducir ideas religiosas en las escuelas.

¿A qué viene, pues, hablar aquí de Radio María? Una emisora que acostumbro a escuchar por la ingenuidad religiosa de sus programas, a los que llama buena gente, que es contestada por otra no menos buena gente, con propuestas tan peregrinas, como transmitir a la Virgen María sus necesidades o problemas,  a través de la radio.

Nada que objetar, pues se puede rezar donde se quiera y cuando se quiera, y hasta si me apuran, soy partidario de ello, pues se desprende de esta actividad una actitud ética, cristiana y de bondad ante la vida, que da valores a la gente que la escucha, y que además les consuela de los muchos sinsabores de la vida.

Esta ingenuidad es la que lleva a pensar en UK al 32% de los británicos que el mundo no tiene más de 10.000 años, al 44%, que debe enseñarse el creacionismo en la escuela, frente al 69% que lo apoya en USA, al 39% británico y al 63% USA, a no creer en la evolución y curiosamente quienes más creen en la evolución son los de religión budista, 81%, después los judíos, 77%, luego los católicos, 58%, musulmanes, 45%, mormones, 22%, y testigos de Jehová, el 8% (Encuesta Deses para Theos).

Debe ser sinceramente maravilloso ser creyente, por mucho que ello contradiga el realismo científico, y me dan verdadera envidia estas personas que llaman a Radio María, y aún es más, el fervor de los locutores, especialmente Mónica, cuya voz y comprensión son un solaz para el alma del que escucha. ¿Significa esto que España está regresando al Catolicismo, a pesar de los intentos del Gobierno por extender el Laicismo como religión de Estado? Más bien parece que no, pues la Educación para la Ciudadanía es la contrapropuesta que claramente ha sido interpretada por la Iglesia y por las organizaciones católicas como una clara agresión a la libertad de Religión. La verdad es que el número de personas que va a Misa está en descenso continuo, aunque las movilizaciones y el recrudecimiento de posiciones crean un núcleo aún más duro en el movimiento Católico. Las Dos Españas, perdiendo elasticidad, capacidad de comprensión y tolerancia ante las ideas de otros.

Si malo es el camino emprendido, peor será el resultado, y el Gobierno debería refrenar esas avalanchas de propuestas “progresistas”, según ellos, que “chocan” de frente con la milenaria cultura cristiana de España, y aunque es posible y deseable una ética no cristiana, en mi humilde opinión más nos conviene tener una ética cristiana que ninguna ética, en la situación de crisis social en la que nos están pastoreando desde el poder socialista (ruptura de la familia, de la educación, de la responsabilidad y de la honestidad, de la equidad y de la justicia), que nos deja ante una España corrupta, exhausta, su juventud ante un futuro sin ilusiones. Sólo cuenta el dinero, el hedonismo y el placer. “Probablemente Dios no existe, deja de preocuparte y disfruta de la vida”. Slogan paradójico, pues, ¿qué tendrá que ver “Dios” con disfrutar o no hacerlo?


* Bernardo Rabassa Asenjo es sociólogo y Presidente del Club Liberal Español