El presidente del Banco Mundial (BM), Robert Zoellick, urgió este viernes a los países más desarrollados a tomar medidas contra la crisis económica global, antes de que se convierta en una emergencia humanitaria.
“Vivimos tiempos muy peligrosos, la crisis financiera primero se volvió crisis económica y ahora es una crisis del empleo, si no se actúa se convertirá en una crisis humanitaria“, advirtió.
A su llegada a Roma para participar en la cumbre de ministros de Finanzas del Grupo de los Siete países más desarrollados (G-7), Zoellick señaló que con la crisis 46 millones de personas ingresarán las filas de la pobreza extrema.