www.diariocritico.com

¿Estamos locos o qué?

Cuánta más tele, más tontos

Cuánta más tele, más tontos

miércoles 18 de febrero de 2009, 15:54h
Si ayer me leyeron recordarán que comenté lo poco que me favorecía abrir mucho los ojos y la boca. Cosa que hago cuando me quedo pasmá. Y pasmá estoy con esta noticia que viene hoy (entre otros sitios) en la contraportada de El Mundo.
Una linda muchachita llamada Jade Godoy se está muriendo de cáncer y ha decidido vender a la televisión (británica) su muerte en directo para sacarse unas perrillas, bueno unas librillas. Y es que esta joya es una ex concursante de Gran Hermano que desde que entró en la casita ha hecho de su vida un espectáculo.

    Primero generó un intenso debate en su país por insultar a una compañera de la casa aludiendo a su origen indio, incidente que generó un buen conflicto diplomático entre la India y su ex metrópoli.

    Además practicó sexo en directo delante de las cámaras. A ella el edredoning que pusieron de moda los nuestros, los patrios, le debía de parecer de niños pequeños. Así que llevó el porno a las salas de estar de todos sus compatriotas.

    Jade es sinónimo de escándalo y su vida desde su entrada en la casa ha sido como el show de Truman pero real. Ahora la pobre (porque una cosa no tiene que ver con la otra) está enferma de cáncer y  se está muriendo y como ella es una persona coherente ha decidido que lo graben y cobrar por ello.

    No voy a decir nada de ella que bastante tiene la pobre con ser como es. Pero de las teles sí tengo qué decir y mucho. Está claro que son empresas y como tales tienen que generar beneficio. También está claro que si no te gusta, cambias de canal por lo que es un divertimento de lo más democrático. Todas éstas y otras cuestiones no sólo las suscribo sino que las apoyo. Pero todo tiene un límite y mucho me temo que no lo hemos alcanzado y lo que te rondaré morena.

    Que una muchacha deje que la graben en su muerte no es en sí malo. Lo malo es el uso que se le dé. Y tampoco es en sí malo que se haga ese programa. Lo malo es que la gente lo vea y que se regocije.

    Está claro que nos gusta el morbo y las desgracias ajenas. Como claro está también que el límite entre ética y espectáculo hace mucho tiempo que se pasó. Y para muestra un botón. Y aquí en España no nos quedamos cortos. Nos gusta la basura de los demás y a mayor tragedia mayor audiencia.

    Que meten en el trullo a alguien, lo entrevistamos cuando sale. Que un perturbado viola a tres niñas y las mata después, lo reconstruimos y hacemos una miniserie. Matan a la niña Mari Luz hacemos una peliculilla. Somos así.

    El lunes, sin ir más lejos, una cadena de televisión emitió una entrevista con la novia del presunto asesino de Marta del Castillo. Encima la niña tiene catorce años, es una menor. Pero la audiencia compensa todo. Incluida la ética.

    Y así nos va. Que nos meten goles por todas partes porque en lugar de obligarnos a nosotros mismos a ser un poco más selectivos nos tragamos cualquier cosa y de repente nos descubrimos un viernes por la noche sentados en un sofá viendo cómo un delincuente nos relata en el plató de un programa de corazón lo mal que lo pasó al estar en la cárcel. Estoy hablando de Farruquito que además de taconear de maravilla, atropelló a un hombre con resultado de muerte y encima huyó. Y nos llega a parecer normal. Y esto es lo peligroso. Ver normal lo que no lo es. Pero es la tele que, por lo visto, nos gusta.

Pues nada. A seguir. ¿Alguien adivina que será lo próximo?
¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (2)    No(0)

+
0 comentarios