www.diariocritico.com
Es un maratón

Es un maratón

viernes 20 de febrero de 2009, 18:20h

La foto del país del 15F nos señala una Venezuela dividida, segmentada en dos pedazos

No estamos en una carrera de cien metros planos, estamos corriendo un maratón muy largo, por etapas y con obstáculos.

Los dirigentes estudiantiles surgidos al calor de los acontecimientos del año 2007, el ilegal cierre de RCTV y la propuesta de reforma constitucional, se anotaron una victoria electoral el 2D y no fue esa una victoria cualquiera, mucho menos una victoria pírrica. El proceso del 23N, que culminó con la elección de alcaldes y gobernadores, involucró de nuevo al movimiento estudiantil, pero sin duda fue un proceso más local y casi completamente conducido por la dirigencia política. En ese proceso dejaron de ganarse varias alcaldías y algunas gobernaciones (por ejemplo, la del Estado Bolívar) por la actitud personalista, oportunista y calculadora de algunos dirigentes que no entendieron que la unidad era una necesidad vital y no un negociado particular. La foto del país del 15F nos señala una Venezuela dividida, segmentada en dos pedazos, y tan distantes que parece no pudieran volverse a unir. Se hace necesario el reconocimiento del otro y el respeto a su existencia, pero sin duda, ese reconocimiento debe partir de quien ejerce el poder.

Durante las últimas dos semanas de la campaña electoral Chávez retó varias veces a que la oposición dijera si iba o no a reconocer los resultados. La oposición los reconoció. Aun con la campaña más abusiva que hayamos vivido, reconoció el triunfo del SÍ. ¿Será capaz el Presidente de reconocer la existencia de quienes fueron capaces de aglutinar cinco millones y medio de votos aun en las condiciones tan desiguales de la contienda electoral?

Algunos voceros con experiencia como José Vicente Rangel y Müller Rojas han recomendado públicamente al Presidente que tienda puentes, e incluso han señalado que la Asamblea Nacional no representa al país. ¿Los escuchará el Presidente?

Este año será particularmente difícil; sin ninguna duda la crisis económica mundial nos afectará. Un Presidente que pretende reelegirse por segunda vez en el 2012 (y que ya eliminó la barrera constitucional que se lo impedía) necesita que esta guerra interna termine y se convoque a todos para enfrentar los efectos que sobre el empleo, la productividad y el abastecimiento traerá la crisis. No hay forma de que pueda evadir en el futuro la responsabilidad que hasta sus más fieles partidarios le reclamarán cuando se sienta en la disminución de los puestos de trabajo, comida o las ayudas repartidas mediante las misiones; sus hoy muy fieles seguidores se cuestionarán seriamente si deben seguirlo por el camino del hambre y del enfrentamiento.

Un primer acercamiento debería ser el respeto a la voluntad popular expresada en las elecciones regionales; gobernadores y alcaldes no provenientes de las filas del chavismo ganaron en justa lid. ¿Por qué impedirles desde el poder central que puedan cumplir con sus funciones? Quien exigió respeto a los resultados del 15F y lo obtuvo, debería respetar a los electores que le dieron la victoria a candidatos distintos a los suyos. Así como obtuvo el reconocimiento a los resultados electorales, debe reconocer a quienes ocupan cargo de elección popular.

Un segundo acercamiento debería ser la convocatoria del Consejo Federal de Gobierno para coordinar políticas públicas y prepararnos todos para la disminución de los ingresos públicos y la austeridad que deberá imponerse en toda la administración pública, que ya está anunciando el ministro Alí Rodríguez Araque. El ministro sabe que los recursos serán escasos y urge recortar gastos y concentrarlos en lo verdaderamente necesario.

Un tercer paso debería ser el reconocimiento no sólo de liderazgos opositores partidistas sino de movimientos sociales no afectos al chavismo.

Especial mención debe hacerse del organizado y exitoso movimiento estudiantil que sin duda está produciendo una nueva generación de líderes comprometidos con la democracia. ¿Por qué no cree nuestra juventud universitaria en el proceso chavista? Más allá de perseguirlos y ordenar reprimirlos, un Presidente, con un país dividido como el que tenemos, debería tratar de entenderlos y respetarlos, aun en la diferencia.

Para llegar al 2012, necesariamente hay que pasar por estos próximos cuatro años. Lo que sucederá el 2012 dependerá de las cosas que hagamos hasta esa fecha. Tanto el chavismo como la alternativa democrática debemos hacer mucho porque el pueblo venezolano salga lo mejor posible de la crisis que se inicia. De nuestra parte hay mucho aún por corregir y por hacer. ¿Qué ofrecemos como alternativa?, ¿tenemos una oferta común y creíble o sólo ofrecemos la negación del otro? De ello escribiremos la próxima semana.

[email protected]

 

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (2)    No(0)

+
0 comentarios