El Tribunal del Pelele mantea al 'Bigotes de Esperanza'

Según informó el ente vecinal, el Jardín de Francos Rodríguez (calle de Francos Rodríguez esquina con calle de Numancia) fue el escenario de tan singular castigo, que supone "elegir entre tantos listos aquél cuyo manteo sea más ejemplar".

"En la búsqueda, el Tribunal del Pelele, asumiendo su responsabilidad, ha vuelto la mirada hacia la Comunidad de Madrid, y ha quedado admirado de los ejemplares que la habitan", afirmaron los organizadores con sorna. Así, se refirieron a la región como "una comunidad que parece dedicada a hacer privado lo público", y pusieron como razones del castigo el hecho de que en Madrid "los consejeros tienen que dimitir por tener amigos 'de bigotes' que consiguen que se pague 'de más' por cosas bastante 'de menos'".

"Una comunidad donde Caja Madrid parece el 'hotel de los líos', con un presidente agarrado a la silla dando manotazos mientras otros se la intentan quemar. Donde a todos los espían y nadie ha espiado a nadie. Donde se quiere vender el agua del Canal de Isabel II pese a que da beneficios, o precisamente por eso. Donde los hospitales van poco a poco dejando de ser públicos para ser negocios en los que será más importante la rentabilidad que la salud de los ciudadanos. Y donde como toda respuesta se da un 'yo no he sido' y un 'sostenella y no enmendalla' a la espera que todo pase y no quede mancha", continúa el comunicado.

Por esto, los curiosos magistrados de este Tribunal del Pelele se preguntaron "¿quién es el culpable de todo esto, si no lo son los políticos, si ellos son los engañados?", y resuelven que entonces debe serlo "ese señor que siempre sale detrás en todas las fotos y que posee un adorno piloso que actúa de forma hipnótica sobre los administradores públicos". Este efecto hipnotizante del bigote obliga a los gestores públicos a "fragmentar contratos, realizar adjudicaciones dolosas, y sentarse con ellos en restaurantes elegantes y bodas de tronío", y precisamente a este personaje se le conoce como 'El Bigote de Esperanza'.

"Por ello, por hipnotizar a todos esos pobres infelices. Por meterles en el bolsillo comisiones que de las que nunca tuvieron conciencia. Por hacer que algún subordinado confundiese sus funciones y espiase a un político enemigo de su jefe. Por acompañarles en fiestas y bodorrios con la intención de llevarles por el mal camino. Por vender la honradez y la calidad de lo público. Por no saberse ya a quién sirve y contra quién va. Por todo ello, le condenamos a ser manteado y convocamos a toda la ciudadanía a participar en su manteo", concluye el comunicado.