La sala interior del monumento que se ha inaugurado este domingo "es una especie como de santuario, una sala de reflexión y recogimiento, casi parece que el monumento está vivo. Entras y percibes sensaciones, emociones y pensamientos". La concejala de Urbanismo del Ayuntamiento de Madrid, Pilar Martínez, ha esperado a que se inaugure oficialmente para explicar a MDO las características de este monumento, construido con una gran complejidad con piezas especiales de cristal fabricadas en Alemania. "
La concejalía de Urbanismo del Consistorio madrileño y el Ministerio de Fomento han financiado a partes iguales los más de cinco millones de euros que ha costado el monumento. "Ha sido construido con unos bloques de cristal especiales, construidos en Alemania con un proceso muy complejo", dice Martínez quien destaca la peculliaridad de estas piezas es que son capaces de soportar un gran peso, pero además dejan pasar la luz. Además, el pegamento para unir estos bloques se ha tenido que fabricar especialmente para este nuevo emblema de la ciudad.
"El suelo se ha hecho también allí, es una especie de cerámica de cristal". "La sala está cerrada y tiene una cristalera cuyas paredes tienen como aguas, pues el molde para producir ese cristal ha servido también para hacer las puertas, que son preciosas", explica Pilar Martínez. "Es un monumento que hay que verlo desde abajo, desde el interior, antes que por fuera, por eso yo propongo que primero se entre y luego se vea el exterior".
Para acceder a él "se entra por la estación de Atocha", desde donde se accede "a una sala de 400 metros cuadrados, en la que hay una bola de luz que ilumina la sala. Debajo del monumento, mirando hacia arriba, se ve la cúpula, que tiene una membrana que es de teflón. La sala está presurizada, de forma parecida a los aviones, y tiene aire dentro. Si el aire sale hay que rellenarlo, porque ese aire se concentra y hace que la membrana suba, es el efecto globo, y esa membrana está como flotando, como moviéndose", dice Martínez. "El monumento conjuga esta membrana con la cúpula de cristal, con lo cual la luz del día pasa por la membrana que se está moviendo, y con ello se mueven los mensajes que dejaron los ciudadanos después del atentado".
Un monumento vivo
"La sala es completamente diáfana, y creo que es muy importante no banalizar su uso", dice la concejala, "porque es un monumento que está vivo, y por eso hay que cuidar las visitas". "El monumento no permite una visita masiva, la capacidad máxima de la sala será de doscientas personas, y como la sala está presurizada, el acceso será a una antesala con dos puertas, y hasta que no se cierre la primera no se puede abrir la segunda, tanto para entrar como para salir".
En palabras de Martínez, ya se está organizando un horario y un programa de visitas, "que va a empezar este mismo domingo, después de que las víctimas del atentado lo visiten". "No es un monumento que valga para todo, no es un sitio de exposiciones, es un sitio para cuidarlo y con esto me refiero a que, por sus características, no se pueden llevar velas dentro", dice la concejala.
Martínez explica que "la belleza de este monumento está en el concepto, creo que va a ser un monumento premiado internacionalmente muchas veces, tiene un gran valor y es una pieza única en el mundo". Destaca la labor realizada por el grupo FAM, los creadores del proyecto, "unos jóvenes arquitectos cuya carrera se proyecta en torno a esta oportunidad". Martínez dice que la pieza "se basa en una idea brillante, que era complicada de realizar pero se ha hecho gracias al esfuerzo de muchos equipos. Les auguro un gran futuro profesional, porque la idea es bellísima".
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