En el acto, que tendrá lugar a las 12 horas, estarán presentes, entre otras personalidades, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero; los presidentes del Congreso y del Senado, Manuel Marín y Javier Rojo, respectivamente; representantes de las Cortes Generales y de las administraciones autonómica y municipal, así como víctimas y familiares tanto del atentado del 11-M como del terrorismo en general.
Sin discursos y con el único sonido de la pieza musical 'El Canto de los Pájaros', de Pau Casals, la inauguración de la escultura servirá para recordar a los 192 fallecidos el 11 de marzo de 2004, coincidiendo con el tercer aniversario de los atentados, según informa el Gobierno regional en un comunicado.
El monumento se compone de una cúpula cilíndrica de vidrio de 11 metros de altura, con dos capas de diferentes materiales: una, de bloques de vidrio, y otra, de una membrana de ETFE, donde se encuentran impresos los mensajes escritos los días sucesivos del 11-M.
La escultura, instalada frente a la entrada del AVE de la Estación de Atocha, en la confluencia del paseo de la Infanta Isabel, la avenida de Ciudad de Barcelona y la calle Alfonso XII, tiene dos partes íntimamente relacionadas y carentes de sentido una sin la otra.
En concreto, la cúpula irregular de vidrio y una sala justo debajo de ella, desde donde se podrán leer los mensajes que los madrileños escribieron y depositaron en las inmediaciones de las estaciones de Atocha, El Pozo y Santa Eugenia, así como en la calle Téllez, en los días posteriores a los atentados. Esta sala estará aislada del ruido exterior, por lo que el silencio y la luz serán sus protagonistas.
En total, el monumento tiene un peso de 160 toneladas y es totalmente transparente e incoloro, ya que los bloques de vidrio macizo irán pegados unos a otros con un pegamento adhesivo especial.
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