Felicidades, Pe

No voy a hablar de Pé. Quiero hablar de Javi. De toda la vida hemos oído la frase: Detrás de un hombre importante, siempre hay una gran mujer. Las feministas se han relamido con esta sentencia durante años. Pues bien, soy mujer, he luchado a mi manera por defender los derechos individuales que consideraba imprescindibles para crecer como ser humano y es la primera vez que me atrevo a denunciar que esta frase es la mayor gilipollez que he oído nunca. Hoy Penélope Cruz actriz que jamás me convenció como tal, me ha hecho salir del armario feminista y aplaudirle por tener lo que muchas de nosotras pedimos a gritos: un compañero que nos ayude a crecer.

     Detrás de cada mujer importante hay un hombre que nos da la mano para caminar por algún parque que nos hace gozar con el contacto húmedo de la hierba cuando tu entorno se calienta. Hablo de Javier Bardem, ese actor que me ha hecho cruzar el desierto de mis noches menopáusicas consiguiendo que pasee por un placer perdido.

    He visto durante todo el día la imagen de Pe recogiendo el Óscar. Pero, ¿qué quieren que les diga? No puedo evitar imaginarla con Javi en algún hotel caribeño celebrando su triunfo entre velas, incienso y rugidos de ola que apagan los quejidos de los que aún tienen el regalo de temblar con el sexo. Felicidades, Pe. Disfruta de Javi.